Los adolescentes que pasan mucho tiempo en Internet conectados a redes sociales como Facebook o Twitter, o que mandan grandes cantidades de SMS con sus teléfonos celulares, tienden a presentar conductas de riesgo —como el abuso de drogas o de alcohol— y de trastornos tales como la depresión o la anorexia. Esta es una de las conclusiones de un estudio de la Case Western Reserve University presentado en Denver (EEUU) en el encuentro anual de la Asociación Estadounidense de Salud Pública.
El estudio, dirigido por el Dr. Scott Frank, se realizó entre más de 4.000 estudiantes de secundaria de los cuales un 19,8% enviaba más de 120 SMS al día, y un 11,5% pasaba más de 3 horas en redes sociales online.
Los adolescentes hiperconectados presentaban, en comparación con quienes hacían un uso no tan intensivo de Internet y el celular, un riesgo hasta un 84% mayor de consumir drogas ilegales, un 94% mayor de participar de peleas, un 69% mayor de beber alcohol en exceso.
También se observaron tasas mayores de depresión, de trastornos de la alimentación, de estrés y de pensamientos suicidas entre estos jóvenes. También presentaban peores rendimientos académicos y mayor absentismo escolar.
El estudio no indica si es el abuso de Internet el origen de los problemas descritos, o más bien es al revés y son los problemas preexistentes los que llevan a abusar de la tecnología. En cualquier caso, los expertos en psiquiataría advierte de que se da un fenómeno de retroalimentación.
Miguel Espeche, coordinador del Programa de Salud Mental del hospital Pirovano en Argentina, apunta a un riesgo también en los adultos: el modelo de aceleración neurótica que ofrecen cada vez con mayor frecuencia quienes viven hiperconectados por motivos laborales. «Conectados permanentemente a la esfera laboral a través del Blackberry o de la computadora, se desconectan de la esfera afectiva. Los chicos pueden entrar en esa vorágine dominada por la ansiedad al copiar a los mayores», concluyó.
Fuente: La Nación