Los peores infractores tienen 15 años de edad, entre quienes uno de cada 10 hace una compra ilícita cada cada mes. Mientras la compra promedio llega a las 25 libras esterlinas, casi uno de cada 20 niños están generando cuentas de entre 75 y 100 libras esterlinas cada vez.
El sondeo demuestra que muchos padres hacen más fácil que sus hijos accedan a sus detalles, debido a que el 44 por ciento dejan marcados sus sitios favoritos de compra en línea y un tercio guarda los detalles de su tarjeta bancaria.
«Ser poco estricto con los detalles en internet no sólo podría tentar a los niños a hacer compras subrepticias, sino que también expone a los padres a sufrir un fraude on line», dijo Michael Lynch, un experto en suplantación de identidad de CPP.
Fuente: El Universo