Uno de los mayores riesgos en Internet es la «fragilidad» de las redes sociales, en las que navegan cada día millones de adultos y menores.
Para un creciente número de internautas, como apunta Gregorio Verdugo, «la red será lo que quieran los propios internautas y ésa, y no otra, es su principal responsabilidad».
Para combatir estos inconvenientes – falta de privacidad, acoso… – Verdugo apuesta por la educación orientada a conseguir la construcción de un mundo más justo y solidario.
«De nada serviría dotarnos de unas herramientas de comunicación tan potentes si no conseguimos hacerlas útiles para cambiar las cosas. Y eso sólo se consigue si somos capaces de apropiarnos de tales herramientas, hacerlas nuestras y conseguir que se usen para lo que nosotros queremos».
«Pero, cómo efectuar ese tránsito, ese ejercicio de apropiación de algo que es de dominio público y está al alcance de todos: (…) aprendiendo a interpretar los lenguajes, las intenciones, los medios y los contextos. Discerniendo “quién dice qué, a quién, porqué, cómo, cuándo y para qué”.
«En otras palabras, llevando a cabo un ejercicio de análisis del discurso que nos permita reflexionar de manera crítica para lograr el “uso libre y responsable” que nos ayude a cambiar el mundo».
Fuente: elblogdejackdaniels.blogspot.com