En el tercer episodio del podcast de PantallasAmigas, Educación, Ciudadanía y Bienestar Digital, Begoña Beristain charla con María Luisa Ferrerós, una de las psicólogas infantiles más prestigiosas de España.
María Luisa lleva varias décadas trabajando como psicóloga infantil y resultado de todo lo que ha visto en consulta han nacido libros como ‘Pórtate bien’, ‘Enséñale a aprender’ o ‘Tengo miedo’, entre otros muchos. Su nuevo trabajo ‘Dame la mano’ reconduce la mirada de los padres hacia un verbo tan utilizado como ‘conectar’.
La importancia de Conectar con nuestros hijos
La importancia de la conexión tanto emocional como de comunicación, de compartir cosas con nuestros hijos… daba pie a la entrevista. «El confinamiento nos ha dado una opción para tener más tiempo con nuestros hijos, pero a veces no lo hemos sabido gestionar del todo bien», «hay padres que hablan más por WhatsApp con sus hijos que mirándose a los ojos». María Luisa destaca la importancia de la comunicación no verbal.
Buena gestión de las pantallas
Para María Luisa es importante que los adultos sepan donde se conectan los jóvenes y qué hacen. «Las nuevas tecnologías no son ni buenas ni malas. Son herramientas que nos pueden llevar a un amplio conocimiento, a estar conectados… pero debemos aprender a gestionarlas y sobre todo les debemos de enseñar a nuestros hijos cómo gestionar y cómo filtrar la información que les llega«.
«Las señales que les manda un iPad son mucho más sencillas de interpretar para los menores que las señales que les manda un adulto. No podemos abusar de las pantallas y dejar que las tablets se conviertan en los canguros de los niños«. «Es cierto que en el periodo de confinamiento hemos sucumbido, pero no podemos, hemos de tener claro que esto ha sido un momento puntual y ahora no podemos dejar que los aparatos tecnológicos nos sustituyan, tienen que ser complementarios».
El uso de la tecnología para aislar a las personas
María Luisa cuenta la anécdota de como adolescentes o chicas jóvenes se reúnen para tomar algo y están todas haciéndose selfies con sus móviles y no interactúan entre ellas. «En estos casos estamos perdiendo el potencial positivo de estos dispositivos y nos están sirviendo para aislarnos».
«Todos debemos de hacer el esfuerzo al llegar a casa de utilizar la «cestita» para dejar los móviles como un ritual simbólico, y no como un castigo. Ahora lo importante es nosotros, lo que estamos viviendo».
La importancia del Equilibrio Digital “Móvil y Videojuegos. Disfrutar sin Abusar.”
Hemos rebajado la edad de uso del teléfono móvil por la pandemia
Para María Luisa, el gran problema es el acceso a Internet por parte de los menores, el acceso a contenidos que los adultos no pueden estar filtrando y explicando. «Con 10 o 11 años ya se comienzan a conectar, wasapear… para preguntar por los deberes…» Su consejo es ofrecer un móvil capado con solo acceso a mensajería y llamadas.
Poner límites de pantalla.
Debemos perder el miedo a poner límites de pantalla a nuestros hijos, quieren saber hasta donde se pueden mover. «Ningún niño se traumatiza porque tú le pongas un horario de consumo».
«Para poner límites no nos debemos poner en plan sargento o a gritar, no hace falta, hay que pactar unas normas y ponerlas en práctica de buen rollo». Por ejemplo, a la hora de la cena no va a haber Wifi, vamos a utilizar la «cestita» para dejar los móviles… si esto se integra desde pequeños nuestros hijos ya lo asumen de forma natural. «Es importante también proporcionarles alternativas divertidas para que ellos se desconecten, como por ejemplo excursiones, montar fiestas, realizar deporte, jugar a juegos de mesa…»
Hay que tomar el control de las pantallas
Ya no es necesario seleccionar los contenidos que deseamos ver, ahora cuando terminamos de ver un vídeo en YouTube a continuación comienza otro y otro, ocurre lo mismo con redes sociales como TikTok e Instagram. «Sin darte cuenta has estado tres o cuatro horas enganchado al móvil viendo vídeos sin tu decidirlo«. «Tú tienes X horas por la tarde, tú has de decidir a que las dedicas, si tu no planificas esas horas y piensas a que las dedicas las terminas perdiendo».
¿Qué son los niños caracol o hikikomori?
María Luisa define un niño caracol como aquel que cuando llega a casa se mete en su habitación, ya que en ella tiene su televisión, ordenador, conexión Wifi… lo tienen todo. Ellos no necesitan salir de su habitación ya que a través de ahí se conectan con el mundo virtual y se sienten protegidos, entonces van desarrollando una fobia social, agorafobia, tienen ansiedad, empiezan a pensar que salir de esa cascara es peligroso y no saben cómo afrontarlo, poco a poco van perdiendo las habilidades sociales.
En su libro ‘Dame la mano’ se dan algunas claves para guiar a los hijos y evitar que desarrollen este tipo de traumas.
Aumento de los casos de ciberacoso o ciberbullying por el periodo de confinamiento
En este periodo de encierro ha aumentado el ciberacoso por el aumento de uso de las redes sociales. María Luisa pone el foco en el acosador, ya que es el que esconde debajo suyo mucha problemática: inseguridad, rabia, odio… algo que está fomentando eso y hay que averiguar por qué esta reaccionando de esa manera.