Periscope es una herramienta para retransmitir audio y vídeo en directo usando simplemente la cámara y el micrófono de nuestro smartphone. Esta app que ha puesto de moda el llamado live streaming fue adquirida por Twitter en enero de 2015 y en poco más de un año se ha convertido en una herramienta muy solicitada y utilizada por adolescentes y personas jóvenes que desean compartir sus momentos o experimentar y participar en las vivencias de otras personas. Aunque no es obligatorio, la integración de Twitter con Periscope ha permitido que las emisiones lleguen a una mayor audiencia, ventaja que desde el inicio ha sido muy usada para realizar labores periodísticas.
Periscope significa estar en el momento, conectado a alguien y un lugar, y vivirlo y compartirlo en primera persona. Esta inmediatez fomenta la participación directa y sin filtrar de esa vicisitud compartida a medida que ésta va transcurriendo. Pero hacer las veces de reportero dicharachero contando aquello que hacemos o vemos en un momento determinado no es sencillo: requiere madurez y preparación. La inmediatez de este tipo de retransmisiones complica la capacidad de la propia plataforma de moderar las mismas, y provoca en ocasiones una exposición excesiva que apenas deja tiempo para pensar y reaccionar a quienes que no cuentan con las habilidades necesarias para gestionarlo.
Retransmitiendo a nuestras amistades y al resto de la comunidad
Periscope trata de empoderar a quien lo utiliza facilitándole el control de su experiencia. Entre los ajustes de privacidad que ofrece la app, se puede elegir emitir de forma privada, para que sólo lo puedan ver quienes te siguen. Las retransmisiones también incluyen un chat y para las difusiones públicas, la persona que emite puede elegir que sólo se permita el chat a quienes son sus followers en Twitter.
Para saber si aquello que contamos a través de Periscope gusta o no, la app cuenta con un sistema de “me gusta” que muestra corazoncitos que cambian en intensidad y color a medida que más personas lo pulsan. Esta opción también se puede limitar a nuestras personas de confianza para evitar que desconocidas y con ganas de molestar lo utilicen de forma nociva; al no hacer falta usar nombres reales para darse de alta en la plataforma, hay gente que adopta un comportamiento inapropiado al sentirse impunes ante sus actos y comentarios.
Políticas y normas comunitarias por una ciberconvivencia positiva
Twitter ha querido que también en Periscope se fomente el respeto como garantía para el disfrute de la convivencia. No se permite ni abusar, ni acosar, ni compartir información privada sin el consentimiento de las demás personas, e incumplirlo podría acarrear el cierre de la cuenta.
Al igual que en Twitter, tampoco se permite emitir contenido pornográfico o abiertamente sexual durante las retransmisiones en directo, ni contenido violento o que incite a actividades violentas, ilegales o peligrosas.
Si no se cumplen estas normas, la herramienta permite denunciar durante la emisión a quienes que lo incumplan. También es posible bloquear una cuenta impidiendo que sea capaz de seguirte o ver cualquiera de tus emisiones.
Como medida de seguridad y para proteger la privacidad de quien emite el vídeo, Periscope desactiva de forma predeterminada la geolocalización de las emisiones, pero hay que tener en cuenta que durante la emisión se pueden compartir elementos visuales que den pistes de nuestra ubicación (nombres de calle, edificios, plazas, estatuas reconocibles, carteles…).
Como mejora y con el objetivo de reducir el ciberacoso en su plataforma, Twitter permite ahora a la propia comunidad moderar comentarios en directo en base a un novedoso sistema que selecciona de forma aleatoria a las personas que decidirán si los comentarios son o no son apropiados.
Desde principios de año, PantallasAmigas es partner de confianza del nuevo ‘Consejo de Seguridad’ de Twitter y colabora desde hace varios años estrechamente asesorándoles y recomendándoles mejoras que ayuden a reducir las situaciones de ciberacoso en su plataforma.