Dabadum, un evento de ocio educativo para disfrutar en familia que ofrece espectáculos y actividades educativas y culturales, contó entre sus actividades con una Escuela de Padres organizada por la revista Ser Padres en el que PantallasAmigas participó con un taller sobre los videojuegos y la oportunidad que éstos ofrecen para crecer y disfrutar junto con los hijos.
La Institución Ferial de Madrid (IFEMA) fue testigo de la segunda edición de la Feria Dabadum dirigida a familias con niños y niñas de 0 a 12 años. De la mano de PantallasAmigas, padres y madres pudieron disfrutar de un taller que planteaba no sólo los retos a los que se enfrentan niños y niñas en el mundo de los videojuegos, sino también las ventajas que este medio aportan al crecimiento personal y educativo de los más pequeños, quienes comienzan a jugar a los videojuegos cada vez en edades más tempranas y según datos de la Asociación Española de Videojuegos (antiguo aDeSe), hasta un 62% de ellos juega de forma habitual.
Por su atractivo tanto audiovisual como lúdico, son muchos los casos en el que los menores de edad llegan a perder la noción del tiempo y descuidan otro tipo de tareas y deberes, desequilibrando su dieta digital saludable. Si a esto añadimos que muchos videojuegos cuentan con un componente online, nos enfrentamos ante nuevos retos ya que la capacidad multijugador de los videojuegos además de facilitar el contacto con otras personas nocivas, nos situa ante un entorno competitivo que ha generado una cultura donde es común el comportamiento agresivo y el trato vejatorio entre jugadores.
Sin embargo, no hay que olvidar que los videojuegos cuentan con unas características óptimas para el aprendizaje de conceptos, procedimientos y, sobre todo, de actitudes y valores. Contribuyen al compañerismo y la capacidad para trabajar con vistas a un objetivo común, y son por tanto un contexto adecuado para que niños y niñas aprendan a tratar a las demás personas con respeto, a trabajar la paciencia con los jugadores más noveles, y a establecer y respetar una serie de reglas de ciberconvivencia que generen un clima más positivo dentro de las comunidades de jugadores y jugadoras. Es por tanto el componente online el que ha traído consigo un aumento de casos de ciberbullying dentro del mundo de los videojuegos.
Para ayudar a padres y madres tomar decisiones informadas a la hora de adquirir videojuegos para sus hijos, la Unión Europea cuenta con un sistema de clasificación de los videojuegos según edades y contenidos conocido como PEGI (Pan European Game Information). Éste no se limita a determinar la edad mínima recomendada para cada videojuego sino que también específica a través de iconos descriptores el tipo de contenidos que se pueden encontrar en el juego.
Padres y madres deben buscar espacios digitales para compartir, para aprender de y con ellos, y los videojuegos son un entorno en el que poder acompañarles, alumbrar su vida digital con su experiencia vital, y ayudarles a fortalecer el sentimiento de pertenencia a la comunidad online que están compartiendo mientras se divierten jugando y compitiendo.