A instancias del Observatorio para la Convivencia Escolar en los centros docentes y con la colaboración de la Dirección General de Juventud de la Comunidad de Madrid, se celebró un encuentro con profesionales y la comunidad educativa que puso sobre la mesa el reto de la presencia del móvil en aulas y patios. El evento tuvo lugar el pasado día 12 de diciembre en el emblemático IES San Isidro de Madrid, con el título “Las redes sociales y el acoso escolar. Usos y abusos del móvil”
Son cuestiones que rondan de forma permanente la cabeza de las y los docentes y de los equipos directivos… ¿móviles cuándo y cómo? o incluso ¿móviles sí o no? Los centros educativos tienen cierta autonomía para tomar decisiones, pero chocan no solamente con la resistencia del alumnado a limitar el uso sino también de las familias que desean que sus hijos estén “contactables”. La distracción, la falta de disciplina respecto a sus reglas de uso, la utilización para hacer daño a iguales y docentes y, por último la merma en la calidad y cantidad de las relaciones interpersonales directas son algunos de los retos que están sobre la mesa.
El encuentro abrió con la intervención de Dª Rocío Albert, Viceconsejera de Política Educativa de la Consejería de Educación y Juventud que manifestó el reto que supone esta cuestión y cómo desde la administración se está tratando de aportar un marco regulador que facilite la gestión y toma de decisiones en los centros escolares.
D. Pedro Díaz Aguado, Director General de Juventud, centró la situación exponiendo cómo habían cambiado los tiempos y las costumbres, y cómo la empatía y el pensamiento crítico se habían vuelvo vitales para una vida adolescente conectada. Posteriormente dio paso a cuatro intervenciones complementarias que llevarían la sesión hasta una ronda de preguntas.
Ofelia Tejerina, Abogada, Presidenta de la Asociación de Internautas, Máster en Derecho Informático y Doctora en Derechos Constitucional, puso el foco en los delitos que se pueden llegar a cometer de forma casual o intencionada, su gravedad, y sus consecuencias tanto para el alumno como para sus padres, como para los centros. También quiso destacar que la tecnología puede ser un atraso si no se usa con mesura.
Por su parte, José Antonio Luengo, Psicólogo del equipo de prevención del acoso escolar de la Comunidad de Madrid, centró su intervención en las graves consecuencias que percibe en su trabajo cotidiano para la víctima en los casos de bullying y ciberbullying, así como el papel limitador de las relaciones interpersonales que muchas veces supone que el uso de los móviles sea permitido durante el recreo.
Desde PantallasAmigas, su director Jorge Flores quiso poner el énfasis en ponderar oportunidades y amenazas, ventajas e inconvenientes tanto para el alumnado como para el resto de la comunidad educativa, especialmente docentes. En todo caso, consideró la práctica de la desconexión como algo saludable y el centro educativo un lugar óptimo para su práctica.
Cerrando las intervenciones Isabel Piñar, Directora del centro que acogió este encuentro, quiso poner de manifiesto las graves y continuas disrupciones que supone el que los móviles estén presentes en el centro educativo puesto que no es posible supervisar el buen uso de los mismos, sin entrar en otro tipo de problemas como puede ser presuntas pérdidas o hurtos.
En ningún caso se puso en tela de juicio la utilidad didáctica que se puede llegar a dar a los dispositivos interactivos conectados a internet, como móviles y tablets, si bien se enfatizó que estas propuestas deben aportar valor y que no siempre es fácil plantear un entorno limitado y controlable que evite los problemas.