- Uno de cada cuatro jugadores de videojuegos tiene entre 6 y 14 años.
- Los pagos ocultos en videojuegos, un peligro creciente especialmente para menores.
- Los sistemas de control parental ayudan a realizar una adecuada supervisión del uso de dispositivos: tiempo, contenido, personas con las que se contacta.
Según los últimos datos de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) en 2020, los videojuegos aumentaron sus usuarios en España en casi un millón, hasta los 15,9 millones: el 47,5 % de los españoles de entre 6 y 64 años. En 2020 también varió la edad de entrada a los videojuegos, que cada vez es más temprana. Uno de cada cuatro jugadores, el 26 % tiene entre 6 y 14 años, grupo que representaba el 19 % del total en 2019.
También ha aumentado la media de horas semanales jugadas por los españoles, en 2019 era de 6,7 horas, y en 2020 ya superaban las 7,5 horas, un 15,5 % más.
Debido a que la llegada a los hogares de los videojuegos se produce cada vez a edades más tempranas, su práctica también lleva asociados ciertos peligros como: problemas de privacidad, jugadores que aprovechan para realizar ciberacoso, bullying o incluso grooming, cargos «ocultos» de dinero en la tarjeta de crédito en algunos videojuegos, problemas de adicción a los videojuegos o la exposición a contenidos no aptos para la edad del jugador.
Compartimos una serie de buenas prácticas dirigidas a madres y padres para hacer de los videojuegos un buen aliado.
Obtener información sobre el contenido y la edad recomendada de los videojuegos
Es realmente difícil estar siempre al día sobre los últimos lanzamientos de videojuegos o los juegos de moda a los que juegan nuestros hijos e hijas. Gracias al código PEGI y los gameplays tener información sobre el contenido de un videojuego ahora es más fácil que nunca.
Desde su creación en 2003 el código PEGI (Pan European Game Information) es un estándar que se emplea para clasificar los videojuegos según la recomendación de edad que va por rangos: 3 y 7 (verde), 12 y 16 (amarillo) y 18 (rojo). Adicionalmente las etiquetas PEGI añaden junto a la edad recomendada una serie de iconos que funcionan como descriptores de contenido, indicando a los futuros usuarios qué se van a encontrar dentro de los juegos. Entre otras podemos encontrar los siguientes avisos:
- Lenguaje soez (representado con un bocadillo de cómic).
- Discriminación (representado con tres formas humanas)
- Drogas (representado con una jeringuilla)
- Miedo (representado con una araña).
- Juegos de azar (representado con unos dados).
- Sexo (representado con los signos de género masculino y femenino).
- Violencia (representado con un puño).
- Compras en el juego (representado con una tarjeta de crédito).
Los gameplays son videos o directos donde el jugador o jugadora muestra el contenido del videojuego. No hay que confundir el tráiler de un videojuego con el gameplay, los tráilers tienden a estar formados por cinemáticas espectaculares mientras que el gameplays muestran cómo es realmente el videojuego y cómo se juega. Existen dos lugares principales donde acudir:
- YouTube, es por excelencia el lugar donde terminan todos los videos de este tipo. Gracias a su base de usuarios y a su excelente buscador encontraremos gameplays de cualquier videojuego por muy actual o antiguo que nos parezca. Tine la posibilidad de interactuar con la persona que realizó el video mediante chat o comentarios.
- Twitch, es la plataforma donde se realizan los directos de los gameplays. Su capacidad está limitada a los juegos que más se están jugando en ese momento o juegos clásicos. Su ventaja es la posibilidad de interactuar en directo con la persona que está jugando al videojuego en ese momento.
De forma adicional también se puede buscar fuentes que hablen del videojuego. Hay profesionales y medios especializados que lo cuentan en sus blogs o usando incluso vídeos. Es importante que la fuente sea confiable, objetiva y que la información sea suficientemente completa y no esté obsoleta.
Destacar además que son muchos los factores a considerar, más allá de la edad mínima recomendable o el tipo de contenidos que se pueden encontrar en él, pero estos dos son aspectos fundamentales a la hora de evaluar la idoneidad de un videojuego.
Controlar las compras y las posibilidades de pagos dentro de los videojuegos
Puede entrar dentro del apartado buscar información sobre el videojuego, pero merece una mención especial dado el daño que puede causar.
En artículos anteriores ya mostramos las diferentes fórmulas que tienen los desarrolladores y empresas de monetizar sus videojuegos “free to play”. Se resumen en: CashShop o tiendas online, completo sistema de economía con monedas propias de cada juego y sistemas de suscripción.
A nivel global (según un estudio de GameIndustry), los videojuegos generaron 127.000 millones de dólares en 2020 y, de ellos, 98.400 millones de dólares vinieron de juegos free to play. Es decir, que casi 80 de cada 100 dólares de origen digital vienen de juegos gratuitos.
Según el medio hobbyconsolas el top 10 de juegos para móviles (iOS y Android) más populares del 2021 estaba formado por: Among Us, Call of Duty Mobile, PUBG Mobile, Minecraft, Clash of Clans, Free Fire, Clash Royale, Genshin Impact, Brawl Stars y Pokémon GO.
De una forma u otra todos los juegos anteriores en algún momento de la partida ofrecen la compra de elementos cosméticos, vidas extra, nuevos personajes, nuevos objetos o simplemente algún extra para avanzar más rápido en nuestra partida. No hay forma de librarse de los mensajes solicitando pagos en los juegos “free to play”, pero existe la posibilidad de limitarlos o directamente denegarlos:
💰 ¿Cómo evitar que mi hijo gaste dinero en los #videojuegos?
📲 Dos formas de librarse de los pagos en los juegos #FreeToPlay: Marcar la casilla «Solicitar autenticación para realizar compras» y no introducir el número de tarjeta de crédito.https://t.co/pUK3RJcOKd pic.twitter.com/U8Mnp5Kwis
— PantallasAmigas (@PantallasAmigas) March 6, 2022
- Desde Google Play Store: desplegar el panel de control > Ajustes > «Pedir autenticación para realizar compras» > Marcar la casilla «Para todas las compras realizadas a través de Google Play en este dispositivo».
- Desde la App Store de iOS: desplegar la opción de Ajustes > ‘Tiempo de uso’ > ‘Restricciones’ (Introducir el código de acceso) > ‘Compras en iTunes y App Store’ > elegir un ajuste (Instalar apps, Eliminar apps o Compras dentro de la app) y activar ‘No permitir’.
En el caso de las videoconsolas:
- Xbox: presiona el «Botón Xbox» para abrir la Guía > Ve a Perfil y sistema > Configuración > Cuenta > Pagos y facturación.
- PlayStation: entra en Ajustes > «Usuarios y cuentas» > Cuenta > Pago y suscripciones. Selecciona una suscripción para ver la fecha de renovación y activar o desactivar la opción de renovación automática.
Sin duda la fórmula más efectiva para no llevarnos una sorpresa en la factura es no introducir métodos de pago como la cuenta bancaria o número de tarjeta de crédito y optar siempre por tarjetas prepago o códigos de un solo uso. Si en algún momento se decide realizar alguna compra con tarjeta o cuenta bancaria, retirar el método de pago minutos después de confirmar la transacción.
En algunas ocasiones, dependiendo de la tienda y tipo de compra es posible pedir o luchar por un reembolso del dinero.
Planificar el tiempo de juego de nuestros hijos e hijas
Los videojuegos no solo fueron creados para el disfrute de una sola persona, sino que actualmente y desde hace años, encontramos diferentes títulos de videojuegos pensados para pasar un buen rato con amigos o en familia.
Todas las principales videoconsolas ofrecen dentro del sus opciones de Control Parental un apartado destinado a gestionar el tiempo de uso. Además de ofrecer información sobre cómo juegan nuestros hijos, es posible programar un horario de uso del dispositivo.
Lo más importante es llegar a un acuerdo con el menor sobre la planificación del tiempo de juego. Aquí también cuenta la calidad de juego frente a la cantidad de juego. Por ejemplo, permitir 15 minutos de juego diario no permitirá a nuestro hijo jugar una partida completa de Fortnite, ya que en la modalidad Battle Royale las partidas duran aproximadamente 20 minutos. De este modo nunca llegará a jugar una partida completa con la frustración que eso conlleva. Puede ocurrir lo mismo con un partido de FIFA o una sesión de Roblox / Minecraft, por eso quizás el menor prefiera jugar 30 minutos cada dos días antes que 15 minutos todos los días.
Supervisar las comunicaciones y las opciones de privacidad
Uno de los tipos de videojuegos más jugados son los multijugadores masivos en línea (MMORPG por sus siglas en inglés), una de sus principales características es que se juegan a modo multijugador online.
World of Warcraft Classic como videojuego para desarrollar habilidades sociales y personales
Esto implica que para jugar ya sea en solitario o en equipo hay que comunicarse con otros jugadores y jugadoras dentro de la partida. Por lo general se utiliza el modo chat de texto por su simplicidad. De un tiempo a esta parte, se ha extendido el uso de programas de mensajería como Discord que además de texto permite ver y escuchar a los jugadores conectados en la partida. Este elemento de socialización hace que los videojuegos sean aún más divertidos y les proporciona beneficios sociales a las y los participantes.
Sin embargo, en ocasiones también pueden darse situaciones de ciberacoso, chantajes y grooming. Por este motivo es muy importante configurar de forma correcta todas las opciones de privacidad que ofrece el dispositivo y en caso de habilitar algún sistema de comunicación con otros jugadores tener activo el control parental para permitir o denegar las comunicaciones en cada uno de los videojuegos.