- Promovido por un grupo interdisciplinario de profesionales interesados en la salud, el bienestar y el desarrollo infantil.
- Tiene por objetivo concienciar de la necesidad de preservar a la primera infancia de la sobreexposición continua a los dispositivos digitales y pantallas en una etapa crucial para el desarrollo cerebral, físico y emocional.
En mayo de 2022, con motivo del Día de Internet, fue presentado este manifiesto elaborado por 11 profesionales de la salud, la psicología la pedagogía y el mundo digital. El documento está dirigido a instituciones y entidades vinculadas a la etapa de la primera infancia desde las vertientes de salud, bienestar, educación, ocio, cultura, comunicación y acción política entre otras. El manifiesto ha sido apoyado por cerca de 100 entidades.
Tal como señalan en su página web, “el manifiesto no pretende eliminar la relación adultos-niños-pantallas, sino que promueve la toma de conciencia para poner las pantallas al servicio de las relaciones humanas en la primera infancia. Es necesario identificar en qué contextos los dispositivos digitales y las pantallas son útiles y necesarios: por ejemplo mantener el contacto con familiares, acceder a bienes artísticos y culturales de calidad y compartir espacios de diversión familiar y social”.
Efectos potenciales de las pantallas en la primera infancia
El Manifiesto Infancia y Pantallas nace de la preocupación por los diversos efectos en esta etapa vital de las pantallas en tres ámbitos:
- Efectos en el desarrollo cerebral
El uso de dispositivos electrónicos y pantallas puede disminuir el tiempo de experiencias positivas, de exploración, de estimulación y de juego que son fundamentales para completar el desarrollo adecuado de un cerebro que nace inmaduro.
Algunos estudios científicos concluyen que la exposición continua a pantallas se relaciona con un menor grado de aprendizaje, con efectos negativos en la adquisición y expresión del lenguaje y con menor capacidad lectora a los 6 – 7 años.
Por otro lado, la disminución de la capacidad ejecutiva (que incluye entre otras la capacidad de mantener la atención, demorar recompensas, controlar impulsos, planificarse) se ha relacionado con la exposición del menor a programas con cambios rápidos de imagen y con tener la televisión de fondo mientras el niño juega.
- Efectos en la salud y el desarrollo físicos
El uso de pantallas favorece un estilo de vida sedentario, contrario a las necesidades de desarrollo de un niño que precisa experimentar, manipular, investigar… y para el cual el movimiento y las interacciones le permiten descubrir su propio cuerpo y sus posibilidades.
El abuso de pantallas se relaciona con una alimentación menos saludable, sobrepeso, obesidad y mayor riesgo cardiovascular y de problemas musculoesqueléticos. También puede suponer el riesgo de desarrollo de trastornos visuales, así como comprometer la calidad del sueño.
- Efectos en la salud emocional
Las pantallas obstaculizan la relación de los niños con las personas de su entorno próximo, afectando a la creación de vínculo y a los procesos madurativos. El contacto físico y la interacción directa cara a cara del niño con sus cuidadores principales es vital para el desarrollo emocional saludable que le permita, entre otras cosas, identificar y entender las emociones propias y ajenas y descubrir herramientas de regulación emocional. Las pantallas pueden actuar como obstáculo para las palabras, miradas y gestos que el niño necesita recibir.
Líneas de actuación propuestas en el manifiesto
Es una propuesta de actuación estructurada, preventiva y con la implicación de varios agentes en relación con los siguientes puntos:
- Potenciar la investigación para generar mayor evidencia sobre los efectos nocivos de la sobreexposición y los impactos a largo plazo del uso de las pantallas.
- Promover una mayor concienciación social para dejar de normalizar el uso de pantallas antes de los 3 años.
- Mejorar la regulación en la clasificación de contenidos audiovisuales, adecuándola a los primeros estadios de desarrollo de los niños.
- Sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades de los primeros años de vida y sobre cómo satisfacerlas para que los pequeños puedan crecer de forma sana, equilibrada y desarrollando al máximo sus potencialidades.
- Orientar y acompañar a las familias para una convivencia digital que sea respetuosa con la salud, las necesidades y el ritmo de los niños.
- Promover políticas de conciliación familiar y acceso a recursos educativos y de cuidados universales que permitan una crianza responsable.
- Impulsar la regulación de las empresas de tecnologías digitales para limitar las posibilidades de recopilar información personal infantil sensible con fines comerciales.
Si deseas apoyar personalmente este manifiesto, puedes sumarte personalmente a la campaña de Change.org
Si deseas leer el manifiesto, lo tienes disponible: Manifiesto Infancia y Pantallas