Pero el factor que puede resultar más efectivo es «darles confianza a los menores, para que cuando surga algún problema acudan cuanto antes a nosotros, porque lo que nos dicen las encuestas es que ante cualquier tipo de problema, los menores lo último que hacen es acuder a sus padres y esto significa que el riesgo o chantaje aumenta el daño».
Como método cotidiano de confianza es útil que los padres naveguen con los menores. Así se rompería la barrera que separa a adultos y menores respecto a Internet, según Jorge Flores: «a veces los adultos criminalizamos internet, los peligros y el escesivo tiempo y los menores nos ven al otro lado y se establece una barrera difícl de salvar para hablar de estos temas».
Redes sociales y acoso
En las redes sociales y cada vez más en los juegos on line donde los menores participan con otras personas, «hay personas que engañan sobre su identidad o que incluso adoptan al identidad de un amigo rob´nandole su contraseña de messenger, y se hacen pasar por él,extraen determinada información confidencial aprtir de la cual establecen una estrategia de chantaje. Ahí es donde aparecen los verdaderos problemas», reclaca Jorge Flores.
El código de conducta primaria para preservar la identidad en las redes sociales parece claro: «ser precabido a la hora de guardar las claves, cambiarlas periódicamente. No compartirlas».
Además de los virus o el spam, hay timos y estafas que los menores pueden considerar «baratos», pero de considerable peligrosidad. «son pequeños timos de 20, 30 o 40 euros que los menores pueden estar dispuestos a comprar pero que son muy difíciles de recuperar. Tienen que aprender ellos mismos a desarrollar un espíritu crítico y una prudencia».
Es necesario que los menores sean conscientes que Internet. Han de saber que «si realizan una amenaza es igual de grave que si lo hacen fuera de internet y que auqnue sean menores van a recibir las consecuencias de la ley.
Escuchar la entrevista (a partir del minuto 5:47)