La plataforma refuerza su tecnología para identificar imágenes íntimas compartidas sin consentimiento
La intimidad es un concepto que a menudo se ve expuesto en en el universo digital. Muchas veces, para dejar patente nuestra presencia en la Red o como reclamo de atención, renunciamos a cierta parte de nuestra privacidad en línea. Se trata de una decisión que pertenece a cada uno, un derecho de uso intransferible adquirido como dueños de nuestra propia vida e intimidad, de manera que nadie puede contravenir ni adelantarse a publicar algo que involucre la privacidad de otra persona. Menos aún, si ese contenido pone en juego la intimidad ajena. Cuando alguien distribuye una imagen íntima de otro/a, no sólo incurre en un delito tipificado, sino que además está provocando un grave daño en la víctima.
Con el fin de prevenir este fenómeno conocido popularmente como ‘revenge porn’, Facebook ha introducido nuevas medidas en su compañía dirigidas tanto a intervenir el contenido sensible como a dar apoyo a las víctimas de imágenes íntimas no consentidas (NCII, por sus siglas en inglés). Según el gigante empresarial de Zuckerberg, trabajan constantemente para combatir este tipo de ataque a la intimidad en sus plataformas a través de la tecnología.
Contra la tecnología, más tecnología
La política de actuación de Facebook hasta ahora en los casos de imágenes íntimas compartidas sin consentimiento se limitaba a eliminar aquel contenido denunciado como tal. Últimamente, recurrían además a la tecnología de emparejamiento para evitar que esas fotografías volvieran a compartirse. Sus novedades en este sentido avanzan simultáneamente en tres direcciones: la prevención, la intervención y la investigación.
Por un lado, se han comenzado a utilizar técnicas de última generación como el machine learning y la inteligencia artificial para detectar proactivamente imágenes o vídeos con desnudos o semi desnudos compartidos sin permiso en Facebook e Instagram. Esta tecnología les permite encontrar contenido íntimo incluso antes de que alguien lo notifique, algo que resulta realmente significativo si tenemos en cuenta que en muchas ocasiones las víctimas no informan de la existencia de este tipo de publicaciones, bien por temor a represalias o porque no saben que ese contenido ha sido compartido.
De forma paralela, se ha lanzado una sección de apoyo en el Centro de seguridad bajo el nombre «No sin mi consentimiento». Este portal está dedicado a las víctimas de pornovenganza o NCII y recoge desde el procedimiento a seguir para eliminar una foto de este tipo hasta recomendaciones de expertos para sobrellevar esta situación y efectuar una denuncia.
Además, como última medida, Facebook ha emprendido un nuevo proyecto de investigación con cinco socios de todo el mundo para crear recursos de apoyo más sólidos dirigidos a las víctimas en la plataforma.
Violencia contra la mujer
La pornovenganza supone una violación explícita de la privacidad y en la mayoría de los casos, una forma de violencia contra la mujer. Desafortunadamente, se ha convertido en una práctica cada vez más habitual contra la que debemos seguir luchando. Para ello, desde PantallasAmigas sumamos esfuerzos continuamente con agentes comprometidos con la denuncia de este abuso; como ejemplo, la campaña «Respeto imágenes íntimas».
Aunque esta práctica se conoce popularmente como ‘revenge porn’ o porno vengativo, cabe decir que esta calificación no cumple con la realidad que describe y es, por tanto, un nombre poco acertado. Distribuir una imagen de este tipo nada tiene que ver con el porno, pues su finalidad se aleja de producir placer, ni puede entenderse como venganza un acto que no tiene por qué implicar un enfrentamiento previo.