La popular red social (y juego online multijugador) Haboo, se ha visto envuelta en un escándalo tras revelar el canal británico Channel4 el acoso sexual a que se ven sometidas las chicas en dicho entorno y los riesgos que conlleva.
El web del juego social online más utilizado por los adolescente a nivel mundial (10 millones de visitas únicas cada mes) fue objeto de un estudio por parte de una periodista que lo utilizó durante dos meses fingiendo ser una preadolescente de 11 años. Para su sorpresa, la moderación del juego permitía numerosas interacciones y chats de una naturaleza explícitamente sexual y en ocasiones incluso violenta y amenazante. La periodista pudo ver interacciones sexuales entre otros avatares y recibía constantes peticiones para activar su webcam y desnudarse, preguntando si quería verlos masturbarse, o para charlar por medio de servicios de mensajería instantánea o por Skype, o simplemente diciéndole que iban a seguirla a su habitación en el hotel virtual y tener sexo con ella. De 50 veces que jugó, en todas recibió este tipo de solicitudes. De hecho la periodista afirmó tener la sensación de que eso era la norma en el juego y que era precisamente a lo que iban buscando los jugadores que lo utilizaban.
También narró las orgías virtuales que se celebraban en las salas más frecuentadas, con nombres explícitos como “sexy stripclub”, donde los avatares de los niños aparecían acostados en camas esperando a que alguien tuviese sexo virtual con ellos.
La cadena recuerda que el juego admite a chicos a partir de 13 años pero constata que los hay más jóvenes, de tan sólo 9 años, utilizándolo. De hecho la periodista tuvo conocimiento de lo popular que era hablando con chicos de primaria, que usaban el juego con sus amigos. La moderación falla al no detener conversaciones de tipo sexual, según Channel4 y los expertos consultados, y al permitir que se anime a contactar por fuera del juego, en entornos no moderados como MSN o Skype.
Según la dirección de Sulake, empresa finesa responsable del juego, trabajan duramente por la seguridad de sus usuarios, bloqueando usuarios y filtrando contenido, pero reconocen que un entorno de este tipo en el que los personajes son virtuales, es proclive al abuso. Afirman tener trabajando a 225 moderadores que revisan un total de 70 millones de líneas de chat cada día.
Fuente: Channel 4
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