Señal gráfica de prohibición del ‘selfie’. Imagen: PantallasAmigas
La foto tradicional ha caído en un segundo plano presa de los tiempos del reclamo social y el intercambio de ‘likes’. Poco queda ya de las instantáneas de paisajes idílicos, ahora sólo existen las autofotos o retratos del propietario, en su defecto. Aunque se habla continuamente del ‘selfie’, se utiliza esta denominación para referirse a la moda creciente por publicar imágenes de uno mismo, que pueden capturarse o no desde la cámara frontal. Por ello, cuando se advierte sobre esta práctica, lo que en realidad revierte peligro es la situación o circunstancias en las que la foto se toma, más allá del cómo.
¿A qué se debe el éxito de este estilo fotográfico? Tiene mucho que ver con la autonomía que nos han brindado los dispositivos conectados, ya que nos permiten ir a cualquier lugar sin compañía y resolver la situación gracias a la inmediatez de información y la comunicación a distancia que nos ofrecen. No es de extrañar entonces que, en contraposición a la libertad que ofrecen, hayamos desarrollado una dependencia al smartphone cada vez más preocupante. Se ha convertido en una especie de «todopoderoso» al que no debemos desatender ni un segundo, pues con él nada nos falta.
Lo que en origen surgió como un apaño rápido para fotografiarnos en una escena sin posibilidad de pedirle el favor a una tercera persona, se ha convertido en la técnica favorita para conseguir nuestro retrato. De hecho, los fabricantes de móviles cada vez destinan mayores esfuerzos a optimizar las cámaras frontales para ofrecer un ‘selfie’ de calidad semejante a una imagen tomada de manera convencional.
Regulación del ‘selfie’ en Europa
Las 259 muertes de los últimos diez años vinculadas al selficidio han puesto sobre la mesa la necesidad de regular esta conducta en ciertos lugares y momentos. Los investigadores de All India Institute of Medical Sciences (AIIMS), a quienes debemos estos datos de mortalidad selficida, reivindican la implantación gubernamental de «no-selfie zones» o «zonas libres de ‘selfie’» en los enclaves turísticos como picos de montaña, medios acuáticos y edificios altos, con el fin de disminuir la incidencia de muertes relacionadas con esta moda.
Alrededor del mundo, países como India han colocado carteles para restringir el empleo del autorretrato en enclaves peligrosos. Estados Unidos también ha considerado relevante prohibir las imágenes con animales salvajes, como leones o tigres, y Arabia Saudí deniega el uso del ‘selfie’ y sus complementos en La Meca. Pero, ¿existe en Europa alguna regulación?
España
En Pamplona, durante los encierros de San Fermín queda totalmente prohibido el uso del móvil o cualquier cámara para autofotografiarse. Se trata de una situación en la que no sólo se pone en riesgo la vida de quien se saca la foto, sino también la de decenas de corredores que intentan sortear al toro al mismo tiempo y a quienes se les puede entorpecer el recorrido. Dependiendo de la gravedad, la multa por infringir esta norma puede llegar a alcanzar los 3.000 euros.
Francia
Aunque la torre Eiffel y el Louvre todavía no se han pronunciado al respecto, el paloselfie no está permitido en otros puntos emblemáticos de Francia, como el Museo de Orsay, el centro Pompidou y el palacio de Versalles.
Playa de Garoupe
Desde 2014, las autoridades francesas vienen restringiendo las fotos posteables en la playa de Garoupe. Ahora bien, las razones tienen más que ver con cuestiones filosóficas que preventivas, promoviendo que se disfrute del paisaje en exclusiva, sin pasar la mayor parte del tiempo presumiendo de las vistas frente a amigos y familiares que observan desde casa.
Disneyland París
El destino infantil por excelencia se ha convertido en reclamo del ‘selfie’ familiar. Sin embargo, la política del parque temático prohíbe el palo extensible para capturar la imagen de toda la familia junto a Mickey Mouse. De modo que la autofoto está permitida, pero sólo a mano alzada.
Reino Unido
Reino Unido también ha restringido las ‘selfies’ que se capturen mediante un palo retráctil en la National Gallery de Londres, la catedral de San Pablo, The Roundhouse y la Royal Opera House. Con esta medida, tratan de prevenir un percance originado por esta herramienta asociada al smartphone, ya que puede producir contusiones accidentales, provocar tropiezos o incluso dañar las obras de arte expuestas.
El palo también puede emplearse como arma, de modo que las autoridades inglesas han vetado su utilización en cualquier evento celebrado tanto en los campos de fútbol de la Premier League como en los recintos O2 Arena y Wembley.
Italia
Dos de los lugares italianos más demandados por los amantes de la autofoto son el Coliseo romano y el museo del Vaticano. Sin embargo, para capturar el autorretrato deben recurrir al uso manual o, en su defecto, al disparo automático del móvil, puesto que ambos destinos culturales deniegan la entrada del dispositivo de ‘selfie’ a distancia.
Accidentes por culpa del ‘self(d)ie’
PantallasAmigas ha detectado diez situaciones en las que el ‘selfie’ puede suponer un riesgo, en ocasiones, de consecuencias irreversibles. Con el fin de alertar sobre un desenlace trágico pero evitable, destacamos algunos titulares en los que la autofoto ha puesto en peligro la vida de las personas que se la tomaban.
-Tres jóvenes arrollados por un tren al sacarse ‘selfies’ en las vías
-Adolescente muere al dispararse accidentalmente el arma con el que es estaba sacando un ‘selfie’
-Un hombre se juega la vida para sacarse un ‘selfie’ conduciendo
-Un hombre cae al vacío al intentar sacarse un ‘selfie’ en la cornisa de un edificio
-Muere una mujer al caer de una cascada mientras trataba de tomarse un ‘selfie’
