Mentir sobre la edad en las redes sociales implica riesgos para los adolescentes
PantallasAmigas hace un llamamiento para que responsables de redes sociales, familias y educadores tomen conciencia y actúen al respecto. Figurar con una edad superior a la real puede poner en situaciones delicadas tanto a quien lo hace como a terceras personas. La edad de consentimiento sexual y las expectativas de relación por parte de personas mucho mayores son dos puntos críticos.
A la empresa no se le puede exigir responsabilidad legal por ello. No obstante, la compañía es sensible a este problema y dedica un equipo de profesionales a identificar y expulsar de su servicio a las personas que identifican como menores de 14 años. Es un compromiso empresarial tan loable como insuficiente. En efecto, los estudios confirman lo que PantallasAmigas observa a diario en las aulas: se incrementa el número de menores de 14 años que usan Tuenti, cada vez lo hacen a edades más tempranas y, probablemente, durante más tiempo. Datos recientes apuntan a que 1 de cada 5 niños españoles entre 9 y 12 años usa Tuenti: esto quiere decir que dicen tener 14 años o más en su vida digital.
Jorge Flores
¿Cuáles son los riesgos?
Jorge Flores señala dos situaciones que pueden ser delicadas a raíz de esto. La primera tiene que ver con la edad de consentimiento sexual, establecida en España en los 13. «Quien en la red social dice tener 14 años está manifestándose con capacidad legal para el consentimiento sexual y esto puede suponer que terceros hagan uso de esa información. De esta suerte, podemos encontrarnos con un adolescente de 16 años realizando solicitudes sexuales a una niña que en realidad tiene 11 años. Con independencia de la culpabilidad o intencionalidad del solicitante y del desenlace concreto, la menor puede sufrir daño».
La segunda situación de riesgo está relacionada con las expectativas en la relación que pueden establecerse frente a edades irreales o el efecto de atracción que éstas puedan tener. «Por ejemplo, una niña que se dio de alta con 11 años diciendo que tenía 14, cuando llega a los 14 figura con 17, y es entonces cuando puede ser pretendida por jóvenes de 18 o 19 años. Son edades delicadas, y aunque cada persona es un caso, grandes diferencias de edad en el seno de parejas no suele ser lo más deseable a estas edades»., afirma el director de PantallasAmigas.
¿Por qué no ponen su verdadera edad al cumplir los 14?
Según Jorge Flores, tres son las posibles razones por las que muchos adolescentes no revisan su edad una vez cumplidos los 14 años requeridos para estar en las comunidades virtuales:
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- piensan que otras personas en la red social pueden sentirse defraudadas por haber sido engañadas respecto a la edad real o bien por ser ésta menor;
- por descuido o desatención, por un lado, ya que juega un papel importante el no ser conscientes de las implicaciones negativas que puede acarrear mantener esta mentira y, por otro, también sucede que consideran suficiente que sus verdaderos amigos ya conozcan su edad real;
- porque no tienen claro que la red social les vaya a sancionar al evidenciar que hubo engaño durante uno cierto tiempo.
Así pues, empresas responsables de redes sociales, padres y madres, educadores y organizaciones de protección de los derechos de la infancia tenemos una nueva responsabilidad: trabajar para crear las condiciones para que las personas adolescentes mejoren su vida digital.
¿Qué hacer para corregir esta situación? Responsabilidad social
Desde PantallasAmigas entienden que han de ponerse en marcha tres tipos de actuaciones para disminuir estos retos:
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- las empresas propietarias de las redes sociales podrían hacer saber a sus usuarios mayores de 14 años que no sancionarán a quienes corrijan su edad;
- padres y madres deben visualizar esta situación de mayor edad declarada para obrar conforme a su criterio en las labores de educación y supervisión;
- las organizaciones que trabajan en la defensa de los menores y por el uso seguro de la red en la infancia y la adolescencia debemos estimular la reflexión entre los y las adolescentes.
Fuente: PantallasAmigas. Fotografía base de la ilustración: Crirez.
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