Antonio Barquero es inspector de la sección técnica de la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía, con sede en Madrid. Ayer, compartió mesa con otros ponentes de Inteco, Ctic y PantallasAmigas, en una charla sobre Seguridad y nuevas tecnologías que organizó la Fundación Dédalo de Tudela en la UNED con motivo de su III Semana de Seguridad Informática. El acto congregó a cerca de 50 personas.
¿Se puede decir que Internet es seguro?
En general, si se toman las medidas adecuadas, es un medio seguro. Lo que pasa es que hay que perder el miedo y el desconocimiento, y hay suficientes herramientas para que todo vaya bien.
¿Cuáles son esas herramientas y los riesgos si no se usan?
Hay muchas, pero sobre todo, es el conocimiento de lo que hay en el mercado -hay suficientes antivirus-; tener, sobre todo, el software actualizado; y desconfiar un poco de aquellos correos por donde vienen muchas de las vulnerabilidades. En cuanto a riesgos, hoy en día hay bastante badware -llamaremos así a todo el software maligno- que están más bien dirigidos a recoger información de nuestro ordenador para utilizarla después. O sea, que esa información se vende. Tenemos que estar concienciados de no recoger nada que desconozcamos o coger de una fuente que sea amiga.
Hay colectivos más vulnerables a esos riesgos…
No pienso que haya una ruptura general grande de padres a hijos. Los padres son más conocedores de los peligros aunque no lo sean tanto de esas herramientas; y los menores, más conocedores del sistema, que se lo saben todo dirigido a zonas de juegos y de ocio, pero no tanto del peligro por el hecho de ser menores. Entonces, es un poquito más cuestión de hablar.
¿Y cuáles son esos peligros?
Por ejemplo, el uso del chat. El hecho de entablar una conversación o una amistad a través de un portal de mensajería instantánea o de chat ellos lo ven algo natural. El peligro empieza en dar datos personales, en enviar una foto o un vídeo. El grooming consiste en que un niño se pone delante de una cámara webcam y al otro lado hay una persona más experta, mayor, que miente para favorecer esa amistad y lo lleva a su terreno. En definitiva, está siendo engañado para chantajearle en un momento posterior con esa foto, ese vídeo, esos datos personales, para que los pederastas hagan lo que quieran. Eso está a la orden del día.
¿Y la legislación actual?
Actualmente, en general, no hay una legislación específica para las nuevas tecnologías. Se aplica el código penal vigente y no hay unos delitos específicos para los que se cometen en las redes. Se debería legislar en ese sentido en algunos supuestos muy concretos. Por ejemplo, el robo de identidad o de las contraseñas de acceso de una cuenta de correo es algo frecuente, que luego se trata como una revelación de secretos. Se podría crear esa figura, el robo de identidad, que no existe tal cual.
Supongo que los delitos más preocupantes en Internet son los que afectan a menores.
Siguen siendo, por supuesto. Es un daño grave y, además muy extendido. Por más que se va contra ellos, que son multitud de operaciones y detenidos, aún así nos encontramos que hay mucho trabajo todavía por hacer.
Fuente: diariodenavarra.es