Los falsos Simpson manteniendo relaciones sexuales en la red están tipificados como pornografía infantil. Un juez australiano ha multado con 3.000 dólares australianos a un adulto sentenciado a un hombre que almacenaba en su ordenador dicho material.
El juez dictamina que cualquier dibujo o animación “representa a personas reales”, rechazando así el argumento de la defensa.
La difusión de material animado de corte pornográfico en Internet supone, en opinión del juez, un grave riesgo para los menores que pueden acceder a él pensando que se trata de animaciones inicuas.
Fuente: globo.com