La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, y la responsable de la Agenda Digital de la UE, Neelie Kroes, presentaron este jueves una batería de medidas para luchar contra los delitos informáticos entre las que se contempla elevar las penas de cárcel a entre 2 y 5 años, para quienes accedan a un sistema (crackers) o interfieran (?) en el mismo de manera ilegal.
En paralelo proponen crear una estructura judicial y policial permanente y operativa las 24 horas del día para responder a las urgencias cibernéticas y que los Estados miembros respondan rápidamente para colaborar en caso de ataques informáticos.
Kroes ha advertido además de que el uso cada vez más frecuente y extendido de Internet hace al usuario más “dependiente” y por tanto conviene estar preparados “para lo peor”, como una interrupción o un colapso de la Red, que pueden causar importantes daños tanto económicos como sociales.
La propuesta de directiva que plantea la Comisión sugiere penalizar el uso de herramientas como los llamados botnets, diseñados para infiltrarse en ordenadores sin permiso, que después usan para cometer ciberdelitos. También quiere recopilar datos estadísticos básicos sobre cibercrimen y elevar las penas de cárcel para los infractores, que serían de un mínimo de 2 años y que quienes instiguen, ayuden o amparen a los que cometan este tipo de delitos también sean castigados. El máximo pasaría de los 2 años actuales hasta 5 cuando concurran circunstancias agravantes.
La actual legislación europea no contempla ni los ataques coordinados, ni las sanciones disuasorias, ni la cooperación transfronteriza. Se contempla reforzar y modernizar la ENISA para ayudar a los Estados miembros a prevenir, detectar y responder a los retos de la seguridad informática. Las propuestas se remitirán ahora al Parlamento Europeo y al Consejo de Ministros de la UE para su aprobación.
Las comisarias han resaltado la importancia de proteger a la UE de ataques como los que sufrió Estonia en 2007, cuando la mayoría de los servicios online, así como los servidores del Gobierno, el Parlamento y la policía cayeron víctimas de un ataque coordinado.
Fuente: El Mundo