(Post de Carlos G. Basáñez Delfante en su blog de la comunidad de ElPais.com.)
Ciertas cosas suelen pasar desapercibidas ante nuestros ojos, porque en realidad no estamos acostumbrados a verlas suceder con nosotros o con alguien de nuestro círculo de relacionamiento. Pero inexorablemente nos colocamos en alerta cuando nos enteramos que sí, suelen ocurrir, y lo peor, mucho más a menudo de lo nos imaginamos.
De acuerdo con lo informado por el sitio “parasaber.com”, como si fuese una nueva tendencia, han surgido nuevas formas de acoso y extorsión sexual contra mujeres y adolescentes En este sentido, podemos usar el asunto como excusa perfecta para sentarnos y reflexionar sobre las nuevas amenazas que afectan a las mujeres, pues la Internet ya supone ser un gran riesgo contra la integridad tanto de las adolescentes como de las mujeres en edad adulta.
El ávido lector de mente lúcida ya se estará preguntando: ¿Cómo se ejerce la violencia a través de Internet?
Pues conforme relatan las autoridades y el propio sitio mencionado, el acoso sexual online a menores suele adoptar una estrategia de grooming, que consiste en un acercamiento previo para ganarse -con engaños- la confianza de la víctima para conseguir incontinenti algunas imágenes íntimas, y desde la cercanía, luego ejecutar la agresión o el chantaje.
El paso siguiente del pérfido delincuente pasa a ser la sextorsión, que se manifiesta por lo general mediante un chantaje que es basado en la posesión por parte del agresor, de las imágenes íntimas de su víctima, que ahora amenaza con hacerlas públicas. En ocasiones, ambos fenómenos van unidos cuando quien realiza la sextorsión consiguió las imágenes mediante una estrategia de grooming.
Si se tiene en cuenta que sí es un hecho acreditado que la violencia de género afecta cada vez a mujeres más jóvenes y adolescentes, y que ciertas características de la Red (presunción de anonimato e impunidad, facilidad, inmediatez…) propician situaciones de acoso diversas, la conclusión parece obvia: la violencia sexual contra adolescentes seguirá aumentando en el entorno digital.
Por el delicado sobresalto que esto ya ha generado, el tema ha movilizado a muchas entidades privadas para evitar la propagación de estas acciones alevosas, y hasta ya existen algunas propuestas como la de “PantallasAmigas”, que a través de su nueva página web pasó a ofrecer consejos para evitar la creciente amenaza de violencia sexual generada en el entorno digital.
En tal caso, el cuestionamiento que surge, sería descubrir algunos consejos para prevenir el llamado “ciber-acoso”. Pues bien, según el website mencionado, pueden darse tres recomendaciones básicas para que cualquier fémina logre evitar convertirse en una nueva víctima de la violencia sexual digital
- No mostrar, grabar, enviar o almacenar imágenes íntimas en ningún caso, pues estas suelen ser la clave del chantaje.
- Mantener el ordenador y el smartphone libres de software malicioso para evitar el robo de claves personales, ficheros o informaciones comprometedoras.
- Cubrir la webcam siempre que no se utilice.
En todo caso, si ya se está sufriendo el acoso, lo más aconsejable es guardar las pruebas del mismo, y pedir ayuda de manera inmediata a las autoridades y nunca ceder al chantaje.
Ya que la vida insiste en mostrarse de esta forma, no debemos olvidarnos que el poder y la soledad van juntos de la mano por el tortuoso sendero de la historia. Pero esa no es la única compañía del poder, pues muchas veces ésta también va de la mano con el abuso, la prepotencia y la debilidad. Y así, con tantos “compañeros de ruta”, es posible que esa cualidad que los seres humanos alcanzamos por nuestros merecimientos y esfuerzos, pronto se transformara en un peligro social… ¿O me equivoco?