Organizado por la Delegación de Educación de Almería, la X Jornada de Convivencia contó con la participación de el director de proyectos de PantallasAmigas, quien a través de un taller interactivo mostró diversas formas en las que convertir Internet y las redes sociales en entornos seguros y saludables para el alumnado.
26 de marzo de 2014
PantallasAmigas siempre ha abogado por un enfoque de habilidades para la vida para desarrollar destrezas que permitan que adolescentes adquieran las aptitudes necesarias para el desarrollo humano y para enfrentar en forma efectiva los retos de la vida diaria. Trabajar estas competencias socioemocionales en el nuevo contexto digital, donde adolescentes no usan la tecnología sino que viven a través de ella, requiere un esfuerzo enorme por parte de la comunidad educativa, adaptando contenidos y metodologías, pero también por parte de las familias que deben animarse a conocer y vivir más a través de las TIC para poder educar a hijos e hijas en valores y acompañar su crecimiento personal tanto dentro como fuera de la Red.
En la Jornada celebrada en el municipio de Vera, Almería, PantallasAmigas destacaba que “con estas destrezas, las personas, especialmente niñas, niños y jóvenes, tendrán la capacidad de establecer una amistad inteligente no sólo con las pantallas sino con todo lo que les represente disfrute y diversión”. Esa visión positiva, optimista y amigable hacia la tecnología es necesaria para llegar a fraguar esa relación saludable para con las personas que tras las pantallas experimentan la vida a través de sus múltiples vicisitudes.
Las TIC, sobre todo en su formato más móvil (tablets y smartphones) son el nuevo contexto donde los nativos digitales, nóveles tanto en el uso de las TIC como en la vida, experimentan de forma real y no simulada un sinfín de emociones que les ayudan a forjar su propio camino e identidad: enfado, miedo, disgusto, felicidad, tristeza, sorpresa, ansiedad, amor, depresión, desprecio, orgullo, remordimiento, lástima y envidia son sólo algunas de estas emociones que cada vez más se viven y se sienten tras una pantalla, en una engañosa y aparente soledad que no refleja la realidad vivida a través de la tecnología, donde cada vez estamos más acompañados, más conectados, y dependemos cada vez más unas personas de otras.
Gestionar todas estas emociones es tarea harto difícil, y errar en nuestro intento de capacitar al alumnado en las competencias necesarias para gestionarlas complicará el esfuerzo por frenar el aumento de riesgos a los que nuestra sociedad expone a esa parte tan vulnerable de la ciudadanía, quienes en muchos casos tienen que aprender duras lecciones después de sufrir las consecuencias del ciberbullying o ciberacoso entre iguales, de la mala gestión de la identidad digital, de la arriesgada e ilegal práctica del sexting por parte de menores de edad, o de los numerosos fraudes online que facilitan las nuevas tecnologías.
El programa completo de la jornada puede ser consultado en el siguiente enlace.