(Artículo publicado en el web ProtestanteDigital.com)

La «sextorsión» o «sexting» es una forma de explotación sexual que está en acelerado aumento en Internet por la proliferación de webs de contactos y chats para ligar. Se trata de un modo de chantaje en la Red cuyo número de casos se ha multiplicado en España en los últimos cuatro años, aunque no se haya usado este término para denominarlos.

19 DE OCTUBRE DE 2010, MADRID
El «sexting» afecta a muchas personas anónimas pero también a personajes famosos y lo más preocupante, a menores. «Muchas veces los adolescentes realizan prácticas de riesgo de manera consciente pero otras es el puro desconocimiento tecnológico el que les traiciona», asegura Jorge Flores, director de PantallasAmigas.

Uno de los consejos que ofrecen desde esta asociación que lucha por el uso responsable de las Nuevas Tecnologías es no producir imágenes comprometidas que puedan ser manipuladas por manos insospechadas. Además instan a no encender las webcam durante una conversación con un desconocido porque puedes ser grabado al otro lado.

DECÁLOGO PARA EVITARLO

La «sextorsión» es diferente al «ciberacoso», que suele llevarse a cabo entre menores (aunque también hay casos en adultos) y en torno a las TIC. Se trata de amenazas, humillación, hostigamiento u otro tipo de molestias. La web Pantallas Amigas propone una serie de precauciones para evitar caer presa de la «sextorsión».

Lo primero, «pide ayuda si te sientes amenazado». Los menores deberían recurrir a los progenitores o a una persona adulta de confianza. En segundo lugar, «nunca respondas a las provocaciones del supuesto acosador porque es un estímulo para él. Mantén la calma».

«No hagas juicios precipitados para no señalar a alguien como supuesto acosador por culpa de unas bases equivocadas», continúa. «Trata de evitar los medios donde te sientes chantajeado ya sea en las redes sociales o el teléfono móvil. No descartes cambiar de número».

Aconsejan luego que se evite «intrusos en tus comunidades «on line» revisando bien tus contactos. Reconfigura la privacidad de tu perfil y cambia tus claves de acceso. Pide a tus amigos que no hagan circular fotos de ti».

En el caso de ser víctima ya de acoso, «guarda las pruebas del acoso durante todo el tiempo e investiga la identidad del autor sin lesionar los derechos de ninguna persona». Luego «comunica a quienes te acosan que lo que están haciendo te molesta y pídeles, sin agresividad ni amenazas, que dejen de hacerlo». «Trata de hacerles saber que lo que están haciendo es contrario a la Ley» advierten.

Finalmente, «deja constancia de que estás en disposición de presentar una denuncia, y manifiesta que cuentas con pruebas suficientes para hacerlo». Por último «toma medidas legales si la situación de acoso, llegado este punto, no ha cesado».

(Aclaración de PantallasAmigas: el sexting y la sextorsión no es lo mismo, pese a lo que se dice en la entradilla de este artículo, aunque lo primero pueda dar pie en ocasiones a lo segundo.)