Según el informe ‘Cyber Extortion Scams’, varios miembros del Departamento de Defensa han sufrido chantaje tras realizar cibersexo en Internet durante el ejercicio de sus funciones.
Los criminales cibernéticos están desarrollando continuamente nuevas estafas en línea para aprovecharse del público desprevenido. En PantallasAmigas ya hemos hablado del alarmante aumento de víctimas masculinas de sextorsión en los últimos tiempos, aunque el caso que traemos ahora es realmente sorprendente.
Un informe presentado hace unos meses ante la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), a través de Servicios Militares, indicó que parte del personal del Departamento de Defensa fue sometido a sextorsión durante el ejercicio de sus funciones. Estas víctimas, fueron atraídas para participar en actividades sexuales en línea que fueron grabadas en secreto. Fruto de esa grabación, los soldados se vieron atrapados en un chantaje económico por parte de la persona con la que interactuaban.
El informe Cyber Extortion Scams, que circula hace unos meses por Internet, recoge varios casos sufridos por los soldados y atribuye la autoría del ataque a una mafia de Filipinas, aunque no matiza si tienen como objetivo específico a militares estadounidenses o si el personal del Departamento de Defensa y la USAF no son más que víctimas de una estafa dirigida al público en general, algo que no sería extraño.
Las largas temporadas que pasan fueran de casa y los estrictos requisitos asociados a su cargo, convierten al personal de las Fuerzas Armadas en víctimas potenciales para los cibercriminales, ya que son fáciles de captar y es complejo que interpongan una denuncia ante los superiores.
¿Cómo captan a las víctimas?
La técnica para captar a los soldados (todos los casos que se recogen son de víctimas masculinas), es muy similar a la ya descrita anteriormente en los casos de sextorsión en varones. A través de chats, webs de citas y redes sociales, los delincuentes usan una mujer como cebo y, tras entablar una conversación amistosa, invita a la víctima a practicar cibersexo.
En muchos de los casos detectados en el informe, es la mujer la que comienza a desnudarse, con el objetivo de ganarse la confianza. Cuando el cebo funciona y la víctima participa, es cuando se inician las amenazas, que van desde enviar las imágenes a terceros hasta hacerlas públicas en las redes sociales, en caso de que no acceda a peticiones de tipo económico.
En la actualidad no se sabe cuántos miembros de personal del Departamento de Defensa han sido víctimas de sextorsión, pero el informe deja claro la preocupación de las autoridades, al considerar que los delincuentes pueden conseguir información militar muy importante (aunque sólo recogen chantajes económicos).
En su inicio se relacionaba la sextorsión con mujeres que sufrían violencia sexual digital. En estos casos, la víctima es coaccionada para tener relaciones sexuales, producir pornografía u otras acciones similares a cambio de que sus imágenes íntimas no sean dadas a conocer. Sin embargo, actualmente son cada vez más numerosos los casos de hombres, jóvenes y adultos, que son víctimas de trampas, de seducciones malintencionadas con incitación a mantener cibersexo. A continuación, una animación con un caso práctico.