–Muchos padres están preocupados por los contenidos a los que sus hijos menores pueden acceder en YouTube.
-No te puedes registrar si no eres mayor de edad y no está permitido su uso para difundir contenido violento, amenazas ni pornografía.
–Sin embargo, son muy habituales los vídeos muy violentos entre adolescentes
-Partimos siempre de que los padres están ejerciendo una acción controladora. De todas maneras, si alguien detecta un contenido ilegal puede marcar ese vídeo y nosotros reaccionamos inmediatamente. Hay grabaciones que no llegan a estar ni 30 segundos publicadas.
–¿Aunque afecten más a la privacidad personal que a lo penal?
-Colaboramos con la Agencia de Protección de Datos, aunque lógicamente si un vídeo no contiene imágenes ilegales y sólo afecta a la intimidad de una persona, tendrá que ser el afectado quien lo denuncie y pida su retirada.
–¿Qué contenidos no tienen cabida en YouTube?
-No está permitida la pornografía ni la exhibición de ningún órgano genital.
–Pero sí he visto ‘cursillos’ para aprender a manejar una metralleta o reventar puertas
-Si hay vídeos que puedan incitar a la violencia también se eliminan. En nuestro país los toros son cultura y en el portal se pueden ver corridas, pero no permitimos imágenes agresivas contra el animal, como por ejemplo el momento en el que se ponen las banderillas o entra a matar el torero.
–¿Pero no cree que la exhibición pública de ‘hazañas’ de delincuentes aumenta su narcisismo?
-No me atrevo a hacer una valoración psicológica. Puede ser que YouTube induzca a algunas personas a tener comportamientos violentos, pero también sirve para localizar y detener a los que infringen las leyes.
–¿Eso significa que de algún modo estamos todos vigilados?
-No se trata tanto de que otro te vigile como de asumir que somos una gran población y que cualquiera te puede grabar con un móvil Tenemos que convivir con una tecnología positiva para unas cosas y tratar los efectos negativos, como los atentados contra la privacidad o contra los derechos de autor. Si alguien los viola hay que comunicarlo y desaparecen inmediatamente.
Fuente: ideal.es