El día 10 de octubre de 2018, se sumaba al proyecto Cibermanagers el IES Francisco Hernández Monzón. Impulsado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, esta iniciativa tiene el compromiso de fomentar una ciudadanía digital responsable. A través de una mecánica entendida como aprendizaje servicio, Cibermanagers trata de motivar a la adolescencia para que promueva entre los más jóvenes una interacción adecuada con las nuevas tecnologías.
La formación inicial que se destina a presentar el proyecto y ofrecer unas pautas generales sobre el uso saludable de Internet tuvo una gran acogida. Los estudiantes de 4º E.S.O participaron de forma activa, haciendo especial hincapié en la privacidad en los perfiles sociales. Les sorprendió mucho toda la información que manejan las plataformas online y, en especial, las redes sobre los usuarios.
Tras esta primera toma de contacto, tuvo lugar la sesión de preparación con aquellos candidatos a formarse como cibermanagers. Parece que en el Hernández Monzón el programa cautivó más a las chicas, ya que sólo ellas se presentaron voluntarias. Aunque no era la primera vez que el centro acogía Cibermanagers, ya que había recibido el proyecto piloto años anteriores. Así pues, durante la segunda fase las alumnas trabajaron en grupos más reducidos y cada uno de ellos se encargaba de tratar una temática diferente. En este sentido, resultó muy satisfactorio la autonomía con la que se desenvolvía cada equipo. En general, se mostraban muy contentas y motivadas con el proyecto. Quizá por ello permanecieron tan atentas a las explicaciones y concentradas en las orientaciones que se les daban.
En la tercera fase, las dos sesiones dirigidas a los más pequeños/as concluyeron con éxito. A pesar de que al principio las cibermanagers estaban muy nerviosas, pusieron todo su esfuerzo para motivar a sus oyentes a participar y finalmente, supieron llevar muy bien a sus compañeros/as de 1º E.S.O. Resolvieron la situación con nota recordando las normas y controlando el tiempo de exposición. Sin embargo, es reseñable destacar la especial dedicación que se le otorgó al concepto de la sextorsión en uno de los grupos de benjamines, ya que tuvieron lugar ciertos comentarios poco acertados. Las cibermanagers tuvieron que detenerse a explicar con detalle que la culpa no es de la persona que se saca y envía una imagen y/o vídeo íntimo -ya que en ese caso hablaríamos de sexting-, sino que el único culpable es quien lo difunde o amenaza con hacerlo. En el otro grupo, por el contrario, se habló mucho sobre cuestiones como la violencia de género y el maltrato al colectivo LGTBIQ+. Su interés era plausible gracias a la multitud de preguntas y el empeño por desarrollar más cada tema.
Por último, la sesión de evaluación dejó constancia del entusiasmo y la emoción que habían sentido las cibermanagers con la experiencia de dar la charla a los más pequeños/as. Es más, ellas mismas expresaron de manera explícita ante la subdirectora del instituto sus ganas de repetir el proyecto y transmitieron la importancia que tenía para ellas que se pudiera trabajar este tipo de temas en el centro de una manera tan práctica.