Las denuncias de clientes de aplicaciones como Tinder o Grindr se han duplicado en el último año en Reino Unido.
Los servicios de Policía de Reino Unido están en alerta ante el aumento en los últimos meses de denuncias por sextorsión presentadas por usuarias y usuarios de aplicaciones de citas. Según datos ofrecidos por la propia policía metropolitana, el número de crímenes sexuales registrados a través de los portales Tinder y Grindr, las dos webs para ligar más consumidas en Gran Bretaña, se ha incrementado de manera alarmante.
Si en 2013 en Inglaterra y Gales se presentaron 55 denuncias por sextorsión en Tinder o Grind, en 2014 la cifra se disparó a 204, mientras que el pasado año ese número se duplicó hasta llegar a las 412 denuncias. La policía se muestra especialmente preocupada con los casos que no se están denunciando por “miedo o vergüenza”, ya que, según los funcionarios, son un número muy grande.
Tinder es la aplicación para ligar más consumida del planeta, con más de 100 mil perfiles en todo el mundo. Tras registrarse rellenar el perfil, Tinder busca personas que estén registradas cerca del la persona y, anónimamente, le permite juzgar su aspecto. Si el voto es positivo y el de la otra persona también, se abre un chat para poder comunicarse.
Hasta ahora la mayor parte de denuncias sobre sextorsión en aplicaciones de citas que se habían registrado en Reino Unido provenían de consumidores de Tinder, pero en los últimos meses se han acentuado las denuncias de clientes de Grind, una app centrada en la comunidad gay.
¿Cómo se realiza la sextorsión?
Sextorsión es un término acuñado para designar un delito cada vez más común consistente en la realización de un chantaje bajo la amenaza de publicar o enviar imágenes en las que la víctima muestra en actitud erótica,pornográfica o manteniendo relaciones sexuales. En definitiva, sin matizar entre chantaje o extorsión, son imágenes íntimas que el delincuente amenaza con hacer llegar a inoportunas manos, poner en circulación a través de terminales móviles o subir a la Red.
Se trata de una práctica en la que Internet tiene un papel fundamental. Por desgracia, la Red juega ahora en contra de la víctima. Por un lado, facilita el anonimato del delincuente quien además puede buscar víctimas en cualquier lugar del mundo. Por otro, magnifica los efectos de su amenaza. Con independencia de que el extorsionador pueda ser detenido antes o después de conseguir su objetivo, la víctima se enfrenta a un duro reto: asumir que con un clic de ratón el chantajista podría hacer un daño irreparable a su vida. Y es que las imágenes, por su naturaleza digital, son sencillas de guardar, replicar y distribuir. Son, fuera del control propio, indestructibles y, en el entorno de Internet, ilocalizables.
Según los datos, actualmente el 8% de los adolescentes admite haber practicado sexting con su pareja y ocho de cada diez dice haber recibido alguna vez imágenes de carácter sexual. Prácticas todas ellas que pueden derivar en sextorsión en caso de que el material caiga en manos de los ciberacosadores. En PantallasAmigas llevamos desde 2004 trabajando por combatir la sextorsión, desde que se detectaron los primeros casos, antes de que el término fuese conocido. En 2010 lanzamos la página web sextorsión.es, enfocada a la ciberviolencia de género. Todavía hoy se puede encontrar toda la información necesaria sobre el asunto.
También de 2010 datan los primeros textos escritos en el blog sobre sextorsión así como los vídeos relacionados en nuestro canal de YouTube, donde la lista de reproducción sextorsión se ha convertido en un referente para usuarias y usuarios que buscan información sobre el problema y respuestas para prevenirlo y atajarlo. Además, Jorge Flores, Fundador y Director de PantallasAmigas, y el Director de Proyectos, han ofrecido en diferentes programas de TV consejos para luchar contra la sextorsión:
Los problemas de utilizar páginas web para ligar en la red:
¿Cómo se realiza un chantaje sexual en Internet?
Sextorsión, la última estafa cibernética
Víctimas mujeres y hombres
En su inicio se relacionaba la sextorsión con mujeres que sufrían violencia sexual digital. En estos casos, la víctima es coaccionada para tener relaciones sexuales, producir pornografía u otras acciones similares a cambio de que sus imágenes íntimas no sean dadas a conocer.
Sin embargo, actualmente son cada vez más numerosos los casos de hombres, jóvenes y adultos, que son víctimas de trampas, de seducciones malintencionadas con incitación a mantener cibersexo. Son grabados y se ven atrapados en un chantaje económico cuando la persona que está al otro lado les pide dinero a cambio de no publicar el vídeo que ha grabado a través de la webcam.