Bennàsar explicó que algunos servidores de estas páginas web se encuentran en Estados que no pertenecen a la Unión Europea y, por ello, indicó que ha sido necesario pedir la colaboración de la Interpol, con el fin de conocer su origen y detener a sus responsables.
En este sentido, Bennàssar indicó que el Observatorio de Internet para la Defensa de los Menores ha detectado casos de páginas web en los que menores de Baleares podrían haber sufrido abusos sexuales y otros en los que determinados individuos residentes en las islas consumen o distribuyen pornografía infantil, a través de sus ordenadores.
No obstante, admitió que es «difícil» evaluar quién es el consumidor de pornografía infantil a través de Internet o quién está realizando el «acto delictivo» de abusar de los menores, ya que se trata de una red abierta, a través de la cual se puede acceder a muchos contenidos «ilícitos» procedentes de cualquier lugar del mundo.
Por otro lado, Bennàsar remarcó que ha detectado un índice «muy alto» de penetración de las nuevas tecnologías en Baleares, lo que supone que los menores están más expuestos a una situación de riesgo, sobre todo, a través de los chats que suelen ser utilizados por personas mayores de edad para mantener contactos con menores.
Fuente: hoytecnologia.es