En Andalucía existen 23 centros de tratamiento ambulatorio de las adicciones sin sustancia, entre ellas la adicción a las TIC. En ellas se atiende actualmente a 36 personas: 24 hombres y 12 mujeres, cuyas patologías más frecuentes son el uso abusivo del teléfono móvil, y de los videojuegos en segundo lugar. En menor medida se dan casos de abuso adictivo de Internet, por ejemplo a los chats o a las redes sociales.
De los pacientes un 14% son menores de edad y un 55% tienen entre 18 y 35 años. Aunque las nuevas tecnologías tienen grandes beneficios, también pueden acarrear consecuencias negativas como el aislamiento social o la obsesión y pérdida del autocontrol, que pueden dar lugar a una adicción.
La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía ha puesto en marcha diversas acciones durante 2009 y 2010 con más de 350 actividades para prevenir el uso inadecuado de las nuevas tecnologías, en colaboración con 423 ayuntamientos andaluces. Asimismo, la consejería ha encargado una investigación a la Universidad de Sevilla sobre el uso de las nuevas tecnologías y los riesgos de adicciones en la población joven y organizó el pasado año el primer congreso internacional sobre adicción a las TIC en jóvenes y adolescentes.
El director de uno de estos centros, Domingo Calderón, ha distinguido entre los adictos a las nuevas tecnologías y entre los que usan Internet como un medio más para sus adicciones al sexo o al juego. Ha explicado que «las alarmas saltan cuando una persona dedica más tiempo de la cuenta al ordenador, cuando deja de lado estudios y familias». Además, también sufren «síndrome de abstinencia, irritabilidad, ansiedad e, incluso, insomnio».
Fuente: Europa Press