- El trastorno dismórfico corporal se ha vuelto más habitual en los últimos años a causa de las fotos modificadas con filtros que los internautas suben a las redes sociales.
- Las personas con trastorno dismórfico corporal (TDC) tienen autopercepción distorsionada de la propia imagen y magnifican cualquier pequeño defecto.
- Un informe de la Sociedad Española de Medicina Estética destaca que la edad media de inicio de tratamientos de estética baja de los 35 a los 20 años.
¿Qué es la dismorfia?
El trastorno dismórfico corporal (TDC) es un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo en el que se altera la autopercepción del cuerpo y se ven los defectos, ya sean reales o imaginados, de forma exagerada, algo que afecta a la salud y a las relaciones sociales.
Las personas afectadas se obsesionan con esas imperfecciones hasta llegar, por ejemplo, a desarrollar cuadros de ansiedad y, si se lo pueden permitir, a someterse a continuas cirugías estéticas con las que nunca quedan satisfechas.
Según diferentes fuentes como el estudio de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), alrededor del 2-3 % de la población sufre dismorfia corporal, un porcentaje que está aumentando considerablemente, siendo los adolescentes el grupo más propenso a sufrirlo, debido a los cambios físicos que se experimentan en ese momento vital, coincidiendo en el desarrollo de la identidad.
Desde la UOC indican que las mujeres de entre 16 y 25 años pasan hasta 5 horas a la semana tomando selfis, retocándolas y compartiéndolas en redes sociales, algo que comporta un alto riesgo para la autoestima y la autopercepción. También se indica que las personas que necesitan elevar su autoestima suben selfis con más frecuencia. Ese choque con la realidad (verse en el espejo y compararse con las selfis retocadas) agrava los trastornos de dismorfia.
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Síntomas del trastorno dismórfico corporal
Según los expertos, hay ciertas conductas que pueden connotar este trastorno psicológico. De esta forma se distinguen:
- Conductas de camuflaje que alteran su día a día, con maquillaje o adoptando ángulos o posturas que les favorecen.
- Comparación con uno mismo y con los demás.
- Verificación (se miran compulsivamente al espejo).
- Aseo e higiene excesivos.
- Pellizcarse la piel.
- Inseguridad.
- Baja autoestima.
- Conductas evitativas (cancelar citas, por ejemplo, para no ser juzgados).
Las redes sociales y la publicidad pueden afectar negativamente la imagen corporal
Una investigación en The Wall Street Journal reveló la existencia de un informe interno de Meta (Facebook e Instagram) sobre el que Instagram tuvo conocimiento en marzo de 2020, que señalaba el impacto negativo que las comparaciones podían tener en las usuarias adolescentes de la red social, hecho que la compañía tecnológica negó y matizó a raíz de su publicación.
La investigación mostraba datos como: «el 32 % de las chicas adolescentes dijo que cuando se sentían mal con sus cuerpos, Instagram les hizo sentirse peor», «o que «empeoramos los problemas de imagen corporal para una de cada tres adolescentes».
La pandemia y las videoconferencias a través de Zoom, han agravado los problemas de dismorfia.
A finales del verano de 2020, más del 50 % de clínicas informaron de un aumento de las consultas cosméticas en medio de la crisis sanitaria. La Facultad de Medicina de Harvard, reabrió su consulta y se sorprendió de que, cuando las prioridades de salud debían ser otras, sus clientes estuvieran tan insatisfechos con su aspecto, tanto como para estar dispuestos a entrar a un quirófano en plena pandemia.
Después de pasar horas realizando videoconferencias, habían descubierto «pómulos caídos, cuellos descolgados, papadas inesperadas, narices desproporcionadas. Caras cansadas y con mal color». Las quejas se concentraban en los mismos ángulos y centímetros, y se pedían tratamientos muy específicos: rellenar, iluminar, borrar.
Consejos para fomentar una relación saludable con las redes sociales
- Tomarse un descanso. Ya hemos visto que un descanso de una semana puede ser suficiente para mejorar el estado de ánimo, según un estudio de 2022. Si encuentras que te sientes peor después de utilizarlas, párate y desconecta al menos unos días más.
- Deja de seguir las cuentas que no te hacen sentir bien. Vacaciones sinfín, fiestas, cuerpos de película… reemplaza las cuentas que te hacen sentir peor, por contenido que te hace sentir mejor cuando lo consumes.
- Elimina el ruido y los algoritmos de recomendación. Siempre que sea posible configura las preferencias de contenido en las plataformas y utiliza las cronologías o crea listas de amigos y personas conocidas.
- Sigue contenido positivo para el cuerpo. El estudio #BoPo on Instagram de 2019 encuestó a mujeres de entre 18 y 30 años después de ver contenido positivo para el cuerpo en Instagram. Los investigadores concluyeron que después de ver contenido positivo, las mujeres no solo se sentían mejor con sus cuerpos, sino que también estaban de mejor humor.
Algunos ejemplos de creadoras y creadores que abogan por el ‘body positive’ son:
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- Itziar Castro – además de actriz, con su cuenta de Instagram ha ayudado a muchas mujeres a sentirse bien con ellas mismas.
- Cisco Garcia – es tenista, abogado y conferenciante. Después de sufrir una lesión medular ha logrado atraer el foco mediático a través de una personalidad arrolladora.
- Christine Larainee – la biografía de esta bloguera declara ‘Acepto mi cuerpo’
- Andrea Compton – conocida Youtuber, Andrea Compton es una clara abanderada de la normalización de todo tipo de cuerpos.
- Sofia Grahn – una de las influencers que, dentro del ‘body positive’, abogan por el ‘skin positive’.
- Denise Mercedes y María Castellanos – Denise y María son dos amigas con tallas distintas y cuerpos diferentes que se han hecho famosas por sus Tik Toks del reto inventado por ellas mismas, ‘Style Nor Size‘.
- «Belleza falsa» – es una cuenta de Instagram que destapa las mentiras de las fotos de famosos en redes sociales.
- Paola Antonini – perdió su pierna en un accidente de tráfico. Decidió enfocar esta desgracia hacia algo positivo. Ha trabajado con firmas como L’Oréal o Lancôme.
- Alba Parejo – «tengo una enfermedad rara en la piel, por eso parezco una galleta» es su bio de TikTok.
- Franco N. Castagno – tiktoker e instagramer chileno del ’body positive’ masculino que viralizó sus estrías.
- Esbatt – «Vlogger de belleza con acné», ️ayuda a nuevas creadoras a potenciar su talento #sinfiltro y aboga por el ‘skin positive’.
- Rebeca Gómez Polo – una de las fundadoras de Weloversize, la comunidad feminista y body positive de referencia de nuestro país.
- Ibai Llanos – con más de 11 Millones de seguidores en Twitch, Ibai ha hablado en varias ocasiones de sus enfrentamientos con su apariencia, y de sus intentos por cambiarla a través de una rutina de ejercicio.
- Eli Quesada – creadora del método #VísteteFeliz y una marca de ropa @seque_shop
- Desirée Vila Bargiela – Atleta paralímpica Tokio 2020 y además escribió el libro «Lo único incurable son las ganas de vivir».