Fue en 2005 cuando, al preparar el libro “Internet con los menores riesgos” con la experta norteamericana Parry Aftab, nos dimos cuenta de que el fenómeno descrito entre sus páginas como “cyberbullying” iba a tener una gran importancia en la vida escolar de niñas, niñas y adolescentes. Desde ese momento pensamos que había que empezar a trabajar para luchar contra un reto que, al no darse apenas en España, no se conocía pero que, a buen seguro, compartía gran parte de los condicionantes que ya lo hacían preocupante en Estados Unidos.
El bullying en España había cobrado triste protagonismo a finales de 2004 con el suicidio de Jokin, adolescente vasco de 13 años. Este lamentable hecho hizo que se activaran los mecanismos para prevenir el acoso escolar de formas sistemática: normativas, capacitaciones, protocolos… Sin embargo, la nueva forma de acoso que surge online comenzaba su avance de forma sigilosa sin que se reparara en ello. Surgía una nueva forma de violencia y maltrato entre iguales que no atendía a las formas tradicionales ni tan siquiera en los perfiles de víctimas y victimarios.
Con el fin de atender de forma proactiva y preventiva un problema emergente, desde PantallasAmigas comenzamos una labor que puede identificarse en diez líneas de trabajo que consideramos estratégicas y con objetivos complementarios. Estas estrategias se concretaron en acciones de las que también se citan algunos ejemplos concretos realizados desde PantallasAmigas, organización que prefiere la acción inmediata basada en la evidencia directa que la especulación permanente, sobre todo para un entorno tan cambiante como el digital:
1. Desarrollo de recursos prácticos para el conocimiento del ciberbullying por parte de padres, madres y personal educativo (docencia, dirección, inspección educativa…)
No es posible abordar un problema del que se desconocen las características o, al menos, las variables principales que intervienen sobre él. Este conocimiento debe estar en aquellos agentes que en primer lugar tienen la capacidad de influir sobre el mismo desde el punto de vista de la prevención, la detección y la intervención.
Puesta en práctica: en 2006 se editó “Ciberbullying, guía para madres, padres y personal docente” que, basada en la experiencia de Parry Aftab en Estados Unidos, aportaba luz sobre las claves de este emergente reto.
2. Sensibilización, especialmente dirigida al alumnado, sobre el conocimiento del daño causado y el impulso de la empatía
Es preciso hacer visible el daño real que pueden ocasionar las acciones que, lejos de ser virtuales como con frecuencia son denominadas, se desarrollan en la faceta digital de la vida. Consideramos que uno de los principales factores en el ejercicio de toda forma de violencia digital, como es el caso del ciberacoso entre iguales, es la falta de empatía, la percepción inadecuada del daño sufrido por la persona victimizada. Visibilizar ese daño en su justa medida es preciso para reducir el número de victimarios y procurar un mejor, más sensible y consciente posicionamiento de quienes actúan como observadores.
Puesta en práctica: en 2011 realizamos una serie de animaciones bajo el título “Seis recomendaciones para la prevención del ciberbullying” donde el foco principal estaba en transmitir un mensaje de repercusión concreta y real de las acciones de ciberacoso entre iguales, tanto para la víctima como para quienes victimizan, alejando el adjetivo virtual de algo que es real aunque digital. Esta serie fue apadrinada por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid que la ubicó en monitores del Metro de la ciudad y posteriormente lanzada y difundida online por Telefónica, Red.es, Policía y otros agentes.
3. Puesta a disposición de los centros educativos de recursos prácticos para el trabajo en el aula
Una cuestión necesaria en todo caso es el trabajo preventivo directo con el alumnado en el aula y, para ello, se precisa crear recursos que faciliten la labor al profesorado. Estos recursos deben contar con claras guías didácticas, propuestas concretas y resultar atractivos para las nuevas generaciones.
Puesta en práctica: en 2008 se edita el Pack Didáctico Multimedia titulado Ciberbullying, destinado al alumnado de último ciclo de Primaria que fue presentado por el Ararteko, Defensor del Pueblo Vasco, y posteriormente editado en otras Comunidad Autónomas.
4. Dar voz a niñas, niños y adolescentes
En este, como en otros casos, pronto surge la tentación de solucionar los problemas de los menores de edad sin contar con ellos. Es curioso que esto ocurriera también en un medio, el de Internet, donde las personas adultas nos hemos declarado menos competentes. Consideramos que la visión de la infancia es fundamental y que, como dice la Convención de los Derechos de la Niñez, tienen derecho a dar su opinión en aquellas cuestiones que les atañen de forma directa. Es necesario darles la palabra, escucharles y tomar en consideración sus puntos de vista y sus propuestas.
Puesta en práctica: en 2010 se celebra en San Sebastián el I Congreso Internacional Ciudadanía Digital con énfasis temático en el ciberbullying. Organizado por Diario Vaso y PantallasAmigas contó con un panel de opinión de adolescentes.
5. Implicación de las y los adolescentes como agentes activos
Hablando de convivencia es preciso, más que nunca, la participación activa de los agentes implicados. De sobra es conocido el positivo efecto del aprendizaje y la influencia entre iguales y se hace necesario aprovechar estas virtudes para la mejora consciente del clima escolar.
Puesta en práctica: se crea en 2010 la primera experiencia de aprendizaje-servicio en el ámbito de Internet con el proyecto Cibermanagers desarrollado por PantallasAmigas en el Colegio Santa María de Portugalete donde alumnado de secundaria capacita a alumnado de cursos inferiores. Al mismo tiempo tienen la ocasión de formar a padres y madres con lo que se produce ese acercamiento y contraste generacional tan necesario en esta materia.
6. Difusión de las implicaciones legales implicadas y la responsabilidad
El ciberbullying es violencia y, si bien no se corresponde con un tipo legal específico, las acciones que lo conformarn sí suelen estar recogidas expresamente como faltas o delitos. Esto no es una cosa menor, quien ejerce el ciberacoso probablemente esté actuando al margen de la Ley. Si además consideramos que Internet es una potente herramienta, tenemos que las consecuencias para quien victimiza pueden ser también muy elevadas, por la proporcionalidad debida del castigo respecto al daño causado. Dar a conocer la Ley y sus sanciones es una oportunidad para “convencer” a victimarios de que no inicien o depongan su actitud, pero también es una ocasión para que quien lo sufre sepa que está siendo sometido a situaciones denunciables. Al margen del ciberbullying, también estaban alarmando otras conductas de adolescentes en Internet pero nadie se estaba tomando el tiempo de hacerles ver qué era delito y cuáles sus consecuencias, aun cuando fueran menores de edad.
Puesta en práctica: en 2009 PantallasAmigas edita la “Guía e-legales, para la gente legal de Internet” que pone con ejemplos prácticos y en términos sencillos el complejo contenido del código penal relativo a acciones que se dan con frecuencia en la Red, logrando un texto accesible y significativo para docentes, padres, madres e incluso adolescentes.
7. Establecimiento de procedimientos de actuación en el entorno escolar
Con frecuencia se producían casos en los centros educativos que no encajaban en los cauces tradicionales de bullying ni en los protocolos existentes al efecto. Eran diferentes, se daban en plataformas digitales como Messenger o Tuenti y habitualmente fuera del recinto y horario escolar. Sin embargo, se trata de una cuestión de convivencia en el aula que, además, transcurre a una velocidad mayor y que no proporciona pausa alguna.
Puesta en práctica: en 2010 PantallasAmigas promueve y coordina el grupo EMICI, Equipo Multidisciplinar de Investigación del Ciberbullying que con la colaboración del Dpto. de Educación del Gobierno Vasco alumbra el primer protocolo oficial de actuación escolar ante el ciberbullying.
8. Impulso del concepto de Ciudadanía Digital y del compromiso colectivo
Internet se usa, pero en Internet sobre todo se vive y se convive. La Red, como espacio abierto y colectivo de convivencia, precisa ir ligado al concepto del ejercicio de la ciudadanía que, como tal, debe ser activa y responsable. Una persona que ejerce la ciudadanía digital además de no ejercer el ciberacoso tendrá un compromiso contra el mismo. Hacer de los espacios colectivos digitales espacios para el disfrute y la convivencia positiva depende de quienes los habitan y que, como en un vecindario, establecen reglas que no son leyes pero que son asumidas como de obligada cortesía y cumplimiento.
Puesta en práctica: en 2010 PantallasAmigas lanza la propuesta Netiquétate que trata de fomentar dinámicas en las que las y los adolescentes sean quienes gestionen las reglas de su propia convivencia en los contextos digitales. Se trata de promover la ciberconvivencia en positivo.
9. Potenciación de la cultura de la privacidad como factor de protección
Entre los factores sobre los que se puede intervenir se encuentra también la reducción de la vulnerabilidad de las víctimas, bien lo sean de hecho, bien sean víctimas potenciales. Sin duda, cuanto más se sabe de una persona, de formas más variadas se le puede causar un daño que puede ser también mayor.
Puesta en práctica: el fomento de la cultura de la privacidad ha sido una característica destacada de la labor de PantallasAmigas. Múltiples animaciones, el simulador de privacidad, los proyectos “Cuidado con la webcam” o “Cuida tu imagen online” son algunos ejemplos recogidos a modo de directorio en la web www.proteccionprivacidad.com.
10. Fomento de la seguridad informática como factor de protección.
Seguridad y privacidad van de la mano. La privacidad se encuentra mediada por dispositivos digitales conectados a Internet entre los que reina el smartphone. Sin unas prácticas mínimas de ciberseguridad como la elección de contraseñas seguras y el uso de programas antivirus los esfuerzos por mantener privadas ciertas informaciones pueden no tener fruto alguno.
Puesta en práctica: impulsar la adopción de hábitos de seguridad informática en el día a día ha sido uno de los objetivos constantes de PantallasAmigas partiendo de la correspondencia con la privacidad de las personas y, en consecuencia, con la seguridad de las mismas. En este sentido se han desarrollado recursos didácticos e iniciativas de sensibilización como el proyecto “Navegación Segura” o el videojuego para móviles SecuKid, ambos en colaboración con Incibe (antes Inteco).
Como ya escribíamos en un artículo de 2009, el ciberbullying es el reto más relevante al que nos enfrentamos en relación con los menores de edad e Internet por la gravedad de sus consecuencias, por su probabilidad y por la dificultad de prevención e intervención. Es por ello que desde PantallasAmigas hemos prestado especial atención a este problema siempre con un abordaje estratégico y con la máxima de aportar el mayor valor añadido a la sociedad.
En definitiva, es posible trabajar por la reducción del ciberbullying desde diferentes ángulos, con distintas herramientas y con variados agentes. La clave está en priorizar las intervenciones focalizando el esfuerzo en el área de trabajo más necesaria en cada momento y adecuando los recursos y su implementación a las características del entorno y el colectivo alcanzado. Las diez líneas de acción trazadas no terminan en las acciones mencionadas, ni en el momento en que se ubica su necesidad. Muy al contrario, son estrategias que necesitan recursividad, requieren refuerzo y actualización permanente y con el ánimo de estimularlas han sido objeto de este artículo que va de lo global a lo concreto y que espera también marcar el camino del pasado al futuro próximo.
Articulo escrito por Jorge Flores Fernández, Fundador y Director de PantallasAmigas, para la revista AOSMA.