En la operación se han incautado unas 500.000 imágenes y 15.000 vídeos.
Se desconoce la identidad de los menores que aparecen en los documentos, aunque aparentemente se trataría de niños de Europa del Este y América del Sur y del Norte.
Los investigadores han resaltado la crudeza de los vídeos, algunos de los cuales muestran a bebés de apenas un año o a menores que sufren abusos durante más de dos horas.
Las autoridades aún prevén realizar más arrestos en el marco de esta operación. Entre los primeros casos ya se ha detectado la implicación de al menos dos agentes de las fuerzas de seguridad, uno retirado y un segundo aún en activo.
La información provista por Brasil a la Interpol ha ayudado a identificar ya a más de dos centenares de sospechosos en 70 países. Los imputados podrían enfrentarse a una condena de unos 10 años de cárcel si se confirma que tenían en su poder e intercambiaban por Internet material delictivo.
Fuente: antena3noticias.com