Síntesis de la intervención de Ignacio Guadix García, Responsable de Educación y Derechos Digitales de la Infancia de la Dirección de Sensibilización y Políticas de la Infancia UNICEF España, durante la Jornada del proyecto ENDING “Salud y Seguridad digital frente al abandono escolar”.
El proyecto de la Unidad de Participación Ciudadana es un iniciativa innovadora que surgió durante la pandemia y ha demostrado la importancia de colaborar con otras organizaciones para lograr un impacto positivo en la sociedad. La prevención es una de las claves en el trabajo de la Unidad, y su enfoque principal es prevenir el abuso sexual infantil, específicamente entre niños y niñas de 6 a 8 años en su primer ciclo de primaria.
Para abordar este tema, se creó un cuento llamado «El club de los Secretos» que ayuda a los niños a comprender cómo protegerse y prevenir el abuso sexual infantil. Este cuento es una herramienta efectiva y sencilla para abordar un tema delicado y difícil, no solo para los niños, sino también para los profesores y las familias.
Durante el último año, la Unidad ha trabajado en una importante labor de formación de los delegados de protección y ha alcanzado a más de 15.000 niños y niñas en más de 500 aulas. El objetivo es crear entornos protectores para la infancia, tanto físicos como digitales. Se considera importante permitir que los niños y niñas accedan a la tecnología para su desarrollo en una sociedad moderna.
En colaboración con la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela, se llevó a cabo el estudio más amplio en el país. Participaron 50.000 niños y jóvenes de secundaria de prácticamente todos los territorios del país y 300 centros. Se midieron factores como el bienestar emocional, la depresión, el control parental, el uso problemático de Internet, los videojuegos, el juego problemático en línea, el acoso escolar y el ciberacoso.
Los resultados muestran que el hecho de que los niños se conecten por la noche aumenta las tasas de riesgo en tres o cuatro veces. La mayoría de los niños están en redes sociales y pueden tener varios perfiles en la misma red, lo que puede dar una falsa sensación de control a los padres. Es importante tener en cuenta que hay cosas que ocurren fuera de nuestro control y brindar un acompañamiento adecuado en términos de cultura digital y madurez de los niños.
Otro de los problemas que experimentan los jóvenes es la interacción con desconocidos, lo que puede llevar a situaciones de grooming y pedofilia. También existe un alto acceso a contenido pornográfico.
Además, el acoso escolar y el ciberacoso son fenómenos preocupantes, relacionados entre sí. Uno de cada tres adolescentes podría estar sufriendo acoso escolar, y el 80 % están siendo acosados por compañeros de clase.
En el ámbito de los videojuegos, existe una preocupación por el aumento en el tiempo que los jóvenes están pasando jugando a videojuegos, especialmente aquellos que no son adecuados para su edad y que tienen una mayor tendencia a ser violentos y adictivos. Los juegos online también pueden ser una fuente de adicción y problemas de salud mental.
El tiempo diario a las redes sociales y el uso de Internet es de más de cinco horas, causando una alta interferencia con otras actividades importantes para el desarrollo, como el sueño, el estudio, la relación con la familia, el deporte y la lectura. Según datos, un tercio de los niños entre 12 y 17 años en nuestro país están en este tipo de situación, con un enfoque mayor en los videojuegos por parte de los niños y en las redes sociales por parte de las niñas.
Según el estudio, hay un pequeño componente de género en la relación con la tecnología, pero es significativo. Los niños tienen peor bienestar emocional, integración social y satisfacción con la vida.
Es importante tanto poner normas en el uso problemático de Internet como dar un buen ejemplo, y mantener un canal de comunicación abierto con los hijos. En lugares donde se encuentran equipos directivos cohesionados y comunidades educativas vertebradas, los niños y niñas están mejor, crecen mejor y desarrollan su ciudadanía de manera más adecuada.
Es importante una educación en derechos y responsabilidades de infancia desde temprana edad, de forma que serán capaces de identificar y resolver conflictos de manera más efectiva, basándose en los derechos que les protegen.
Además, es necesario contar con marcos normativos y estándares éticos adecuados para garantizar la protección de los derechos de los niños y niñas en el mundo digital.
“A los padres de hoy en día nos ha tocado eso, a nuestros padres les tocó otros contextos y tuvieron que convivir con otras situaciones. No quiere decir que nos aprendamos todas las coreografías ni que hagamos todos los Challenges para molar más que ningún padre”.
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