Los videojuegos y las plataformas digitales se han convertido en una parte esencial de la vida de nuestras hijas e hijos. Sin embargo, a medida que estas plataformas avanzan, también lo hacen las maneras en las que interactúan con ellas. Las cuentas alternativas y SMURFS son un ejemplo más de esta evolución.

Cuentas Alternativas y cuentas SMURFS en Videojuegos

Cuentas Alternativas y cuentas SMURFS en Videojuegos

Cuentas alternativas: lo que necesitas saber

Pero, ¿qué son exactamente las cuentas alternativas? Este tipo de cuentas son perfiles secundarios que se crean en plataformas de juegos o redes sociales, diferentes al perfil principal que el menor podría tener. Aunque a simple vista podría parecer una práctica inofensiva, estas cuentas pueden ser herramientas que les permitan sortear restricciones, acceder a contenidos no adecuados para su edad o interactuar de formas que podrían no ser seguras.

¿Qué es un «Finsta» y un «Rinsta»? Los adolescentes y sus cuentas secretas de Instagram

¿Qué motivos hay detrás de las cuentas alternativas?

A primera vista, uno podría preguntarse: «¿Por qué alguien querría más de una cuenta en el mismo servicio?». La respuesta es tan variada como las razones que llevan a las personas, y en particular a nuestros hijos e hijas, a establecerlas.

Estas son algunas de las más relevantes:

  1. Privacidad: En un mundo donde su vida digital está cada vez más expuesta, una cuenta secundaria les ofrece un espacio donde pueden sentirse libres de juicios o expectativas.
  2. Exploración de identidad: La adolescencia es un período de autodescubrimiento. Las cuentas alternativas permiten a los jóvenes experimentar con diferentes facetas de sí mismos.
  3. Evasión de restricciones: Estas cuentas pueden ser una herramienta para eludir controles parentales o restricciones de contenido.
  4. Videojuegos competitivos: En algunos casos, jugadores y jugadoras experimentados crean cuentas alternas para enfrentarse a oponentes de menor habilidad o para evitar ser reconocidos.

Una de las razones por las que el fenómeno de las cuentas alternativas ha crecido es la facilidad con la que se pueden crear, en particular en juegos y plataformas gratuitas. Muchos servicios en línea permiten a los usuarios registrarse simplemente con una dirección de correo electrónico, y en el caso de los juegos gratuitos, no hay más que crearla para empezar con una nueva cuenta. Esta facilidad de acceso hace que para muchos menores sea tentador tener más de una cuenta en sus plataformas favoritas.

Qué son las cuentas ‘SMURF’ y por qué son populares

Dentro del mundo de los videojuegos, además de las cuentas alternativas, existen otras prácticas que pueden ser desconocidas para muchos adultos, pero que son populares entre los jugadores y jugadoras. Una de estas prácticas es la creación de cuentas “Smurf». Aunque suena inusual, este término tiene una historia y propósito específico dentro de la comunidad gamer.

El término «Smurf», que se traduce al español como «Pitufo», tiene un origen curioso. Se remonta a la década de los 90 cuando dos jugadores de alto nivel del videojuego «Warcraft II» decidieron crear cuentas secundarias con los nombres «PapaSmurf» y «Smurfette». Su intención era poder jugar sin ser reconocidos y así enfrentarse a otros oponentes sin que estos supieran que estaban jugando contra ellos. Desde entonces, el término «Smurf» se ha utilizado para a jugadores experimentados que crean cuentas nuevas para enfrentarse a novatos.

Ejemplo de cuenta Smurf en Warcraft II

Las cuentas “Smurf” suelen ser atractivas para jugadores y jugadoras por diversas razones:

  1. Partidas más relajadas: Al enfrentarse a oponentes menos experimentados, los jugadores pueden disfrutar de partidas menos intensas y estresantes.
  2. Reinicio del progreso: Permite a los jugadores comenzar desde cero, ya sea para revivir la experiencia inicial del juego o para mejorar estadísticas.
  3. Experimentación: Ofrecen la oportunidad de probar estrategias, personajes o roles diferentes sin afectar el desempeño en la cuenta principal.
  4. Evitar reconocimiento: Jugadores populares o con alto rango pueden querer jugar de manera anónima, evitando ser identificados y posiblemente desafiados por otros jugadores.

Diferencias entre cuentas Smurf y cuentas alternativas: Mientras que ambos tipos de cuentas son perfiles secundarios creados por un usuario, difieren en su propósito principal:

  • Cuentas Smurf: Están específicamente diseñadas para que jugadores experimentados se enfrenten a oponentes de menor habilidad o para experimentar en el juego sin afectar su cuenta principal. Generalmente, están asociadas con videojuegos competitivos en línea.
  • Cuentas alternativas: Tienen un rango más amplio de propósitos, que van desde la evasión de controles parentales hasta la exploración de identidad en redes sociales. Estas cuentas no están limitadas a una plataforma o tipo de juego en particular y pueden encontrarse en diversas aplicaciones y servicios en línea.

Riesgos asociados con las cuentas alternativas

Si bien las cuentas alternativas y las cuentas “Smurf “pueden parecer inofensivas o simplemente una forma de experimentar dentro del mundo digital, es fundamental ser conscientes de los riesgos potenciales que estas cuentas pueden representar.

  1. Acceso a contenido inapropiado: Las plataformas digitales a menudo usan la edad declarada en una cuenta para determinar qué contenido es accesible para ese usuario. Si un menor crea una cuenta alternativa y declara una edad mayor a la real, podría tener acceso a juegos, aplicaciones o contenidos que no son adecuados para su grupo de edad. Esto incluye juegos con temas violentos, sexuales o de terror, así como foros o grupos dirigidos a audiencias adultas. También existen videojuegos muy populares, como el LoL (League of Legends), que no permiten crear cuentas a menores de 13 años.
  2. Evadir controles parentales: Los controles parentales son herramientas valiosas que permiten a los adultos establecer límites en el uso de dispositivos y plataformas por parte de los menores. Estos controles pueden incluir restricciones de tiempo de juego, bloqueo de ciertos contenidos o establecimiento de límites de compra. Una cuenta alternativa puede ser una vía para que el menor eluda estas restricciones.
  3. Riesgos de privacidad y comunicaciones en línea: La creación de cuentas adicionales puede incrementar la exposición de los menores a riesgos en línea:
    • Compartir información personal: Un menor podría compartir, sin darse cuenta, detalles personales como su nombre completo, dirección, colegio o incluso fotos, que podrían ser usadas de manera inapropiada por terceros.
    • Interactuar con desconocidos: Muchos juegos y plataformas en línea tienen componentes sociales que permiten a los usuarios comunicarse entre sí. Una cuenta alternativa puede exponer al menor a interacciones con individuos que pueden no tener buenas intenciones, incluyendo ciberacosadores o personas que buscan manipular o engañar a los menores.
    • Exposición a ciberacoso: Al experimentar con nuevas identidades o al interactuar en nuevos entornos, los menores pueden enfrentarse a comportamientos tóxicos o abusivos por parte de otros usuarios.

Impacto de las cuentas alternativas en menores

La digitalización y la popularidad de los videojuegos y plataformas en línea han transformado la manera en que los menores interactúan y se relacionan con el mundo. Estos medios pueden ofrecer experiencias enriquecedoras, pero también pueden llevar a situaciones que impacten emocional y psicológicamente a los menores.

1. Exposición a situaciones no adecuadas para su edad: Al acceder a contenido o comunidades dirigidas a un público más maduro mediante cuentas alternativas, los menores pueden enfrentar temas y situaciones para los cuales no están preparados:

    • Temas adultos: Conversaciones sobre sexualidad, violencia, abuso de sustancias o problemas emocionales profundos, pueden surgir en chats o foros dirigidos a adultos.
    • Imágenes perturbadoras: Algunos videojuegos o contenidos multimedia pueden contener gráficos violentos, escenas de terror o contenido sexual explícito.

2. Presiones asociadas y problemas de autoestima relacionados con el rendimiento en los juegos: El mundo de los videojuegos, especialmente en el ámbito competitivo, puede ser altamente exigente y, muchas veces, tóxico. Las cuentas alternativas y las cuentas “Smurf” pueden exacerbar ciertos problemas emocionales:

    • Presión por rendimiento: Aunque una cuenta “Smurf” podría comenzar como una manera de jugar de forma más relajada, el deseo de mantener un alto rendimiento o una buena relación de victorias/derrotas puede generar presión. Esto puede llevar a frustración, enfados y estrés.
    • Comparación con otros: El mundo de los videojuegos competitivos está lleno de rankings, estadísticas y comparativas. Un menor puede sentir que no está a la altura de sus compañeros o de sus expectativas, afectando negativamente su autoestima.
    • Acoso y ciberbullying: Las cuentas alternativas pueden exponer a los menores a comunidades tóxicas donde el acoso, los insultos y las burlas son comunes. Estas experiencias negativas pueden tener un profundo impacto en la autoestima y el bienestar emocional del menor.

Estas exposiciones prematuras pueden llevar a confusión, miedo, ansiedad y otros problemas emocionales, ya que el menor podría no tener las herramientas necesarias para procesar adecuadamente lo que está viendo o escuchando.

Medidas preventivas y soluciones

Afortunadamente, existen varias estrategias que madres, padres y tutores pueden adoptar para minimizar estos riesgos y garantizar una experiencia segura y enriquecedora en línea.

1. Establecimiento de comunicación abierta con menores:

    • Diálogo proactivo: Iniciar conversaciones sobre el uso de la tecnología, videojuegos y experiencias en línea. Es esencial que los menores se sientan cómodos compartiendo sus vivencias, preocupaciones y dudas.
    • Entender sus motivaciones: Conocer las razones detrás de la creación de cuentas alternativas o la participación en ciertas comunidades online puede ayudar a guiar y orientar adecuadamente al menor.

2. Supervisión y revisión periódica de cuentas:

    • Revisión regular: Revisar periódicamente las cuentas registradas en sus dispositivos y plataformas. Esto no solo ayuda a detectar cuentas alternativas sino también a identificar patrones de uso o cambios en el comportamiento digital del menor.
    • Establecer acuerdos claros: Definir límites y acuerdos sobre la creación de cuentas, compras en línea o tiempo de juego.

3. Utilización de configuraciones de seguridad y controles parentales:

    • Herramientas integradas: La mayoría de las plataformas y dispositivos cuentan con controles parentales que pueden ser personalizados según las necesidades y la edad del menor.
    • Restricciones de contenido: Configurar los dispositivos y cuentas para que solo muestren contenido adecuado para la edad del menor.

4. Educación digital y formación en seguridad en línea para menores:

    • Promover la educación digital: Facilitar recursos, talleres o cursos sobre seguridad en línea.
    • Enseñar sobre privacidad: Instruir a los menores sobre la importancia de no compartir información personal en línea y cómo reconocer y evitar situaciones potencialmente peligrosas.
    • Fomentar la empatía digital: Enseñar a los menores a ser respetuosos en línea, a evitar comportamientos tóxicos y a ser empáticos con otros usuarios.

REFLEXIONES FINALES

La aparición de fenómenos como las cuentas alternativas y las cuentas “Smurf” no es más que una muestra de la adaptabilidad y creatividad de los usuarios, incluidos los menores, para navegar y experimentar en estos espacios digitales. Sin embargo, también evidencia la necesidad de una supervisión informada y una comunicación abierta entre menores y adultos. No se trata de invadir la privacidad o limitar la libertad, sino de proporcionar herramientas, orientación y, sobre todo, un espacio seguro donde los menores puedan crecer y aprender.

Como padres, madres y tutores, tenemos la responsabilidad de estar informados y de tomar un rol activo en la educación digital de nuestros hijos e hijas. Es importante que entendamos los entornos en los que se desenvuelven, compartamos sus experiencias y les ofrezcamos las herramientas y el apoyo necesario.

Finalmente, más allá de las configuraciones de seguridad, los controles parentales o las restricciones, el pilar más fuerte en la protección y guía de los menores es la relación de confianza y comunicación que se construya con ellos.



Artículos sobre Menores y Videojuegos: