Carmen Ruiz Repullo, Feminista, Profesora de Sociología de la Universidad de Jaén, protagonizó el episodio «Ciberviolencias machistas en adolescentes y jóvenes». Forma parte de las 25 mujeres expertas destacadas en sus diferentes ámbitos de especialización.
El podcast de PantallasAmigas es un programa sobre educación, ciudadanía y bienestar digital conducido por Begoña Beristain.
Transcripción del episodio
Begoña: Hola, ¿qué tal? Bienvenidas, bienvenidos, a este nuevo episodio de educación, ciudadanía y bienestar digital. El podcast de PantallasAmigas. Recibimos hoy a Carmen Ruiz Repullo, socióloga, sexóloga y profesora desde hace más de 20 años. Trabaja con diferentes colectivos, alumnado, profesorado, familias y personal técnico en materia de educación en y para la igualdad, así como en la prevención de la violencia de género a edades tempranas. Vamos a centrarnos hoy en violencia de género en pornografía, en estereotipos, en sesgos, en desigualdad. Lo primero, saludar a Carmen Ruiz Repullo. ¿Qué tal? Bienvenida
Carmen: Muchísimas gracias, encantada de estar aquí con vosotras.
Begoña: Bueno, pues muchas ganas de conocer todo lo que tienes que aportarnos en este terreno que tanto nos preocupa y especialmente en nuestro campo, el campo de la violencia de género digital, si es que crees que se puede utilizar este concepto. ¿Lo de violencia de género digital, cómo encajas este concepto Carmen?
Carmen: A ver, yo encajo la digitalidad como un nuevo espacio, como un nuevo escenario, pero que al final tiene la misma raíz. ¿La violencia machista que ocurre en lo digital tiene la misma raíz que la que ocurre en lo presencial, no, al final son diversos espacios donde se materializa esa violencia, pero que no podemos hablar de que sea una violencia diferente o que comparta cuestiones o indicadores diferentes a los que comparten otras violencias que ya conocemos desde antes de que ocurriera el inicio de esta digitalidad ¿no?
Begoña: Y somos conscientes de que también en este ámbito se puede ejercer la violencia hacia las mujeres y se puede recibir esa violencia, y, especialmente las adolescentes son también que esto es un campo abonado muchas veces para que se ejerza sobre ellas la violencia de género.
Carmen: Claro, yo creo que bueno, cada vez está habiendo más formación, más campaña de sensibilización que ponen en el acento en que las redes sociales, los espacios digitales y las tecnologías, pues al final suponen un riesgo también o una forma de posibilidad de sufrir violencia como la que tenemos. Yo creo que también hay que hacer más campañas para indicar ejemplos concretos, porque la violencia a veces pasa desapercibida e incluso muchas chicas se acostumbran a determinadas violencia, creyendo que eso es violencia, puede ser denigrada en las redes sociales, determinados comentarios que le hacen, determinadas fotografías que le mandan sin su consentimiento o sin su deseo. Todas estas cosas, al final después la chica ha comentado. ¿Ah, pero esto es violencia? Pues sí es violencia, porque nos estamos acostumbrando a algo que no deseamos. ¿Por qué tenemos que recibir comentarios degradantes continuamente o fotos de hombres desnudos que no nos apetecen? También yo creo que es muy importante el mostrar campañas de sensibilización hacia los chicos que ejercen esa violencia, para que sean conscientes de que eso que están haciendo no es una broma, no es una gracia, no es la utilización de las redes sociales, sino que es una forma de ejercer violencia sobre las mujeres.
Begoña: Me parece muy importante esto que estás diciendo, Carmen, sobre todo, fíjate, he visto una imagen gráfica que anda moviéndose por las redes y que me parece extraordinaria, ese alguien que está escribiendo, un grafiti en una pared. Y pone no protejas a tu hija, educa a tu hijo y me parece eso muy importante, ¿no? En el caso de que siempre estamos intentando decirles a ellas, cuidado con lo que te comentan, cuidado con quién te relacionas, ¿no? También tenemos que decirle a él la forma en la que hay que relacionarse con las mujeres, ¿no?
Carmen: Claro, es que al final estamos incorporando la cultura del miedo en la chica y estamos haciendo que continuamente crezcan en el ten cuidado. Antes les decíamos ten cuidado a las 3:00 h de la mañana cuando vuelves de fiesta, ahora le decimos ten cuidado con lo que cuelgas en las redes, ten cuidado con lo que pones, ten cuidado con la información que dices. Y al final tenemos que cambiar el foco, tenemos que darle la vuelta al foco y decir a quien lo hace, que generalmente son chicos, no todos los chicos, por supuesto, pero son chicos quienes ejercen esa violencia. Pues hay que decirle, oye, esto no se hace, no se hace un comentario degradante, no se comparte ninguna foto, porque eso es un delito, claro, pues estas cosas hay que educarlas en quien las hace, no podemos educar a las chicas que se cuiden continuamente, tenemos que educar a los chicos a que no ejerzan esa violencia.
Begoña: Es muy importante lo que decías de los ejemplos concretos que hay que poner para que sepan exactamente lo que también es violencia de género porque estamos hablando mucho últimamente de ese amor romántico, de ese mito del amor romántico que tantos problemas nos ha causado y que también se da en el mundo digital. Ahora, esas nuevas formas de amor son compartir contraseñas que ejerzan un control sobre ti en las redes. Es como fíjate, no quiere que me pase nada y me controla en las redes o yo le doy mi contraseña para que sepa todo en todo momento. Es una prueba de amor. Bueno, no es una prueba de amor, es una prueba de control. Como antes se controlaba a qué hora llegabas a casa o por dónde andabas. Bueno, pues ahora se hace eso en el mundo digital también.
Carmen: Totalmente, fíjate que ahora estoy dirigiendo un TFG de una alumna de la Universidad de Jaén, que lo que está haciendo es ver cómo los mitos del amor romántico se reproducen en las redes sociales, especialmente el mito de los celos. El mito de los celos es tremendo. Y decía ella, es que en nuestra edad todavía se da, yo cuelgo una foto para darte celos a ti, yo le doy un me gusta o pongo un comentario o le o mando un sticker. Las redes sociales, se convierten en espacios en los que se reproducen esos mitos románticos en todos los niveles. Se convierten en esos espacios de fiscalización de dónde estás, con quién estás, si has llegado a casa. Mándame una foto, que ropa te has puesto, te he escrito estás en línea y no me contesta, eso llevamos viéndolo desde que se iniciaron las redes sociales, desde que se iniciaron las tecnologías, porque al final, pues eso, que ningún espacio está libre de esa reproducción del machismo y de la violencia.
Begoña: Y cómo hacemos, Carmen, para que las chicas detecten eso y empiecen a interiorizar que es violencia y que tienen qué no dejarse controlar en este sentido y admitir que no puedan dar me gusta a determinadas publicaciones o que no puedan poner una foto de determinada manera. ¿Cómo les hacemos ver que efectivamente esto es una forma de control y de…?
Carmen: ¿…Violencia? Bueno, mi filosofía siempre ha sido primero escuchar a la adolescencia y a la gente joven para entender por qué lo hacen, qué hacen, porque si no vamos con otros códigos, entonces a mí me gusta mucho el ejemplo que antes lo estábamos comentando. Bueno, ¿qué formas de control hay? ¿Qué formas de violencia hay? ¿Qué forma de fiscalización? Pues bueno. Me interesa que ellas y ellos los comenten y entonces en función de eso, decir mirar todo esto es violencia. Decir cuando alguien te hace esto no te quiere, ni te respeta, ni te cuida, lo que está haciendo es controlarte, y después a los chicos, como hablábamos antes, esto es violencia. Yo he tenido a chicos que me han dicho, oye Carmen, pues en el taller me he dado cuenta de que es verdad, que es que yo llamo a mi novia 10 veces al día. 10 veces al día para ver si tu novia no está enferma, es decir, que si estuviera enferma tiene algo pues normal que la llame para ver cómo está, pero dónde estás, con quién estás y qué estás haciendo. Es que al final esa herramienta se convierte en una herramienta del maltratador, del chico que agrede o del chico que controla totalmente. Yo tenía en la tesis doctoral, me acuerdo de que había una chica que decía es que yo no me podía mover a ningún sitio, pero a ningún sitio es, a ducharme, al baño, a casa de mi abuela, a bajar la basura, a ningún sitio se podía mover si no tenía el móvil con ella, porque el móvil era la herramienta para él fiscalizar continuamente, controlarla y ejercer violencia, es decir, es que si se me olvidaba un día ya era una pelea, pero que no era una pelea, era una forma de ejercer violencia sobre ella.
Begoña: Qué importante es que todo esto se comente en común, ¿no? En grupos de chicos y de chicas. Para que ellos sepan cómo se sienten ellas cuando se controlan de esta manera. O hacen todas estas cosas o ellos sientan también, no enfaticen con esas situaciones y sepan que incluso un Ghosting, que apareces y desapareces, estás ejerciendo violencia también sobre mí. No son muchos los pequeños detalles que parecen cosas muy mínimas pero que tienen una importancia tremenda en el desarrollo de una persona.
Carmen: Y Fíjate, Begoña, las consecuencias que trae esto, porque muchas chicas tenían una ansiedad increíble con el tema del teléfono, por ejemplo. Pues chicas que han denunciado incluso que la expareja hacia ejercía violencia sobre ella, que han denunciado y que ellos ven todavía a través del móvil y a través de las redes sociales, el único espacio en el que ponerse en contacto. Y ella tener terror de que le entrara a alguien que no sabía quién era, de que le comentará algo, de que se pusiera en contacto con ella a través de cualquier red social. Bueno, pues todo esto hay que hablarlo, verlo y ver las consecuencias también que tiene, ¿no? Porque la ansiedad que ejerce al final sobre ella no se le puede olvidar. Recuerdo otra de las chicas, ya que me decía la madre, dice, que yo recuerdo cuando le quitaba el móvil de castigarla porque no traía buenas notas o por cualquier cosa y le decía el móvil no te lo llevas hoy, dice tirarse al suelo y decir por favor, no me quites el móvil que tú no sabes la que me va a liar.
Begoña: Es tremendo eso, oye en las redes sociales están sirviendo para mostrar a las chicas que hay otra forma de ser chicas, porque también para eso están sirviendo, lo aplican y no sé si se está generalizando y ojalá sea así, ese movimiento anti-machismo y anti-patriarcado.
Carmen: Bueno, yo creo que la manosfera o ese espacio de la cibermisoginia está muy presente, por desgracia tiene mucha presencia entre la gente joven porque son discursos muy concretos, de 140 caracteres, como yo digo, de memes en los que van directo al estómago, que la culpa de todo lo que le pasa a los hombres la tienen las mujeres y especialmente las feministas, especialmente a estas chicas que ahora te están diciendo que no puedes hacer lo que antes hacías de manera libre. Por ejemplo, que un piropo es una forma de violencia, ¿no? Entonces claro esa cibermisoginia o esa mano fuera está teniendo bastante presencia entre la gente adolescente y joven. Sin embargo, eso no puede ser invisible. Quizás el hecho de que hay un espacio feminista o ciberfeminista ahora mismo, que tiene mucha presencia y mucha influencia entre la juventud, especialmente con chicas entre la adolescencia. Hay muchos perfiles ya de chicas feministas que están mostrando otra forma y que le están diciendo a las chicas, esto es machismo, esto es violencia. Lo que ocurre con todo esto es que el discurso feminista es mucho más complejo y bueno, tenemos que aprender también desde el feminismo, a que ese discurso llegue a través de 140 caracteres o a través de memes, que ya hay muchas chicas feministas que lo están haciendo en las redes. Hay que llegar con instrumentos mucho más fáciles que hagan ver que lo que estamos hablando realmente es una realidad y que el feminismo no va en contra del hombre, va en contra del machismo, que es muy diferente.
Begoña: Y fíjate si es difícil ese trabajo que están haciendo las chicas porque reciben una cantidad de insultos, de acoso, de controlar todo lo que ponen y después difundirlo y hacer que sean muchos de esos hombres que pertenecen ese grupo que ejerce esa violencia machista a través de las redes, tienen unas espaldas muy anchas, esas chicas porque desde luego sufren un acoso incesante en las redes.
Carmen: Pero fíjate, Begoña, que esto muchas veces no se queda solo en el espacio digital, que muchas de ellas también, dicen esto trasciende al espacio físico, es decir, están poniendo dónde vivo, están poniéndome carteles en casa, es decir, eso llega un momento en que estamos hablando de un delito desde el que pasa las redes sociales al que pasa en la vida presenciales. Estamos hablando de un delito y muchas veces como que todo se queda impune, que es otra de las cosas que también me preocupan, que todo el tema de las violencias machistas que están ocurriendo en las redes o del tema del ciberacoso que está ocurriendo a chicas feministas o a jóvenes feministas que están trabajando y denunciando todo esto. Y bueno, hay que nombrarlo, y hay que empezar a enfocar en que todas estas cosas son delitos y no se pueden quedar sin ningún tipo de condena.
Begoña: Carmen, muchas veces todos esos delitos quedan impunes porque tampoco nos sentimos comprendidas, si vamos a una comisaría, por ejemplo, a poner una denuncia por este asunto, ¿no? Mira, es que en las redes me estaban acosando por mis mensajes feministas, igual lo ven como uf, y dices, es que no me van a entender o no va a haber nadie que sepa ver el alcance que tiene todo esto y las consecuencias que puede tener. Necesitaríamos también mucha formación en los cuerpos policiales y en la judicatura para que esto, al final nosotras vayamos a denunciar sabiendo que nos van a entender.
Carmen: Totalmente de acuerdo, pero totalmente. Fíjate que yo he conocido a chicas adolescentes que las han culpabilizado por sufrir un delito, es decir, chicas adolescentes que a veces se han encontrado con respuestas por parte de profesionales de la judicatura o de los cuerpos y fuerzas de seguridad de ¿y tú, para qué cuelgas esta foto? Pues que colgar una foto no es un delito. El delito es publicar, difundir, denigrar e insultar, acosar. Ese es el delito, yo no vengo aquí a denunciar que cuelga una foto, vengo aquí a denunciar que me han ejercido violencia sobre mí y bueno, todavía seguimos pensando en ti, pues una vez hecho esto para que no te pase, pues no digas nada en las redes sociales, pues cállate, la invisibilidad y el silencio todavía siguen siendo justificación para esa sociedad machista a la que tenemos que afrontar con formación y con sensibilización.
Begoña: Anda que no tenemos trabajo por delante. Carmen, mira otro de los asuntos que me preocupan mucho, especialmente en las niñas, que todavía ni siquiera han llegado a la adolescencia, pero muestran una sexualidad adulta que ni siquiera entienden. Es la intersexualidad muchas veces de las niñas lo que genera precisamente un aumento de la violencia de género que refuerza esas actitudes sexistas, que degrada el valor de las mujeres. Pero que lógicamente una niña no lo va a entender.
Carmen: Claro, yo a eso últimamente lo estoy nombrando, la porno socialización. Una porno socialización que al final coloca a las mujeres en los espacios virtuales de manera hiper sexualizada. ¿Esto qué significa? Esto significa una forma de socializar a la niña desde la más tierna infancia, haciéndoles creer que ellas van a tener valor en las redes, valor social, presencia en las redes en la medida en que ellas se hiper sexualicen o muestren aquello que la sociedad espera de ella. Esto es una trampa, porque al final, es decir, no es la única manera de tener influencia en las redes sociales, de ser influencer, tiktoker, youtuber, etcétera. Que Twitter sexualice porque es la única manera de entrar y el sistema patriarcal nos vende esa hiper sexualización como un empoderamiento. Y esto es falso. Marcela Lagarde dice que el empoderamiento es el camino que lleva a eliminar los cautiverios de las mujeres. Si yo ahora me tengo que tirar 4 horas para hacer un video de 12 segundos, en el que salga estupendamente y con aquel cuerpo que se espera. Yo desde luego que no me estoy empoderando con ese camino y tengo que mostrarlo. La hipersensibilización no es empoderamiento, eso no significa que yo no me pueda mostrar en las redes sociales o en los espacios virtuales como me dé la gana, pero la hipersexualidad es una forma de colonización de los cuerpos de las mujeres y una forma de porno social.
Begoña: Darnos para normalizar y para hacer que nuestro cuerpo sea un objeto de mercancía en la sociedad es una trampa.
Carmen: Sí, es una trampa.
Begoña: Nos convierte en mercancía única y exclusivamente y ahora, y vamos con la pornografía. Precisamente otro problema importante, 3 de cada 10 menores dicen que Internet es su principal fuente de información sobre sexo, ya son niños de 8 y 9 años quienes se acercan al porno, algo que se generaliza en torno a los 14. Y hay un dato alarmante, el 87% de los niños ven porno a diario y esto, desde luego, no es inocuo, tiene también muchas consecuencias y además es que la pornografía muestra y está basada en la violencia hacia las mujeres.
Carmen: Es violencia hacia las mujeres, es la erotización de la violencia hacia las mujeres, es la normalización de cómo se trata a las mujeres en el ámbito sexual. Las mujeres son cuerpos. Agrada antes para la mirada y para el disfrute y el deseo y el derecho masculino, y esto es un problema. Se educan en que las mujeres somos cuerpos agravantes para ellos y que él no tiene sentido en una relación sexual. Es que imagínate, Begoña, las problemáticas que lleva esto. Yo recuerdo, bueno recuerdo y me he encontrado muchísimas chicas que te dicen, es normal que el chico con el que te está liando sexualmente te ahogue o hasta cuándo tengo que aguantar que me que me coja el cuello, como que hasta cuándo tienes que aguantar, pero tú eso no lo deseas. Es que al final dicen bueno, pero es que las chicas también consumen pornografía y yo siempre le muestro lo mismo, a ver la pornografía a las mujeres, a las chicas nos están mostrando que nos tenemos que callar, que no existe un no por respuesta que tenemos siempre que hacer, agradar lo que ellos dicen y a los chicos les está mostrando que su deseo no tiene límites, incluso aunque ejerzan la violencia. Es que hay una normalización de la violencia hacia las mujeres tremenda y de la violencia sexual en especial. Entonces, socializar a chico y chica desde la más tierna infancia en esto es normalizar. ¿Violencia y hay que ponerle, hay que ponerle medida porque cuando tú decías los datos, claro, si una criatura de 8 años mete teta y pene en Google y ya le sale pornografía, dónde están los filtros? ¿Dónde están los filtros?
Begoña: Cuando realmente lo que quiere es saber qué es eso que ha escuchado, no está buscando pornografía. Esa pornografía le salta, pero no es eso lo que está buscando, ¿no?
Carmen: O, por ejemplo, en muchas chicas dicen que le está llegando la pornografía a través de Tik Tok. O que le está llegando a un chico la pornografía a través de Fortnite o a través de otros videojuegos. Y dice, bueno, pues todo esto habrá qué regularlo porque, claro, la pornografía es una industria, no se nos puede olvidar la industria del sexo es la tercera industria ilegal o legal que existe en el mundo y ahí existe muchísima explotación de los cuerpos de las mujeres.
Begoña: Fíjate, estamos hablando de edades en niños de 8 o 9 años que.generalizan el consumo de porno a partir de los 14 estamos hablando de edades en las que padres, madres, educadores, tutores tienen que proteger a esos niños. Y no sé si estamos haciendo un poco de dejación en esa función y no estamos mirando lo que ven en las pantallas, ¿no? Porque fíjate, si hay un 87% que ve porno a diario es que en sus familias nadie está controlando que están viendo porno a diario.
Carmen: Es que yo creo que esto lo llevamos viendo muchísimo tiempo Begoña. Estamos viendo que yo no sé a qué videojuego está jugando mi hijo, es que yo no sé lo que está viendo, es que yo no sé los vídeos que están viendo y están viendo vídeos que de verdad denigran a mujeres, a personas que tienen discapacidad, personas pobres. Sí que hay vídeos muy, muy peligrosos en las redes sociales y se están normalizando, pero claro, en este tema de la pornografía hay otro problema aparte, que es el problema de que no estamos educando en lo sexual de manera integral y feminista. Y no lo está educando la escuela, ni está educando la familia, con lo cual, cuando le llega el video porno dice, pues esto será la sexualidad y ya una vez que llega yo sigo buscando porque hay un sinfín de vídeos para mí. Y claro la familia y la escuela tiene que coger las riendas y decir, tenemos que educar, tenemos que incorporar la sexualidad, porque si al final yo esto también lo estamos viendo con la pornografía, está habiendo cada vez un porcentaje de adicciones a la pornografía mayor o la adicción a la pornografía puede tener muchas consecuencias en primer lugar. Que no vean satisfacción sexual en una relación igualitaria, en una relación donde, chico-chico, chico-chica, chica chica, es decir, cualquier tipo de orientación sexual que tenga una relación sin violencia, sin control, sin poder. Esto es una de las primeras consecuencias que tiene, donde las partes que intervengan desde la igualdad no vean satisfacción sexual. Y también tiene otra complicación que tiene que ver con el tema del consumo y con el tema de que la pornografía le está saliendo en todas partes.
Begoña: Mira, eso lo decías antes e incluso en los videojuegos. Les llegan a través de ellos muchísima pornografía, especialmente a ellos, que son precisamente quienes más juegan.
Carmen: Claro, es que una adición muy concreta, porque dice ahora que hago, me quito de todas las tecnologías, cómo le está llegando la pornografía, la adicción a la pornografía. Yo creo que vamos a ir viendo mayores consecuencias en los próximos años.
Begoña: Oye, vemos que tenemos que estar mucho más atentas y mucho más atentos a los que se ven en las pantallas de nuestra casa porque nada es inocuo. Las familias deben tener una mayor preocupación. No sé si los centros escolares también tienen esta preocupación o no tienen tiempo, con un currículum tan amplio de asignaturas tradicionales, de ocuparse de esto, que al final les puede condicionar la vida.
Carmen: Bueno, yo creo que en esto fíjate que depende del centro, depende de la Comunidad Autónoma, pero sobre todo depende del profesorado. Hay profesorado que en esto está muy pendiente. Hay tutoras y tutores con una formación y una sensibilidad increíble que intentan abordar esto con su alumnado, pero mayoritariamente lo que nos estamos encontrando es cuando yo tengo que dar unos contenidos, yo no tengo información sobre esto, yo no tengo formación sobre esto y yo no he sido consciente de que he tenido 3 casos de ciberacoso en mi clase en quinto de primaria, que está pasando esto, ¿no? Que después llega la familia y dicen, bueno, es que mi hija o mi hijo lleva sufriendo ciberacoso tanto tiempo y te dice el tutor o la tutora, oye, pues yo ni lo he notado. Es que deben tener, debemos tener una formación, el personal docente, de cuáles son los indicadores del ciberacoso, cuáles son las formas del ciberacoso, cómo actuar cuando tenemos un caso, cómo activar los protocolos, no todas las Comunidades Autónomas tienen protocolos de ciberacoso. Hay CCAA, como por ejemplo la andaluza, que sí que lo tiene, pero es que hay otras comunidades que no tienen ningún protocolo. En este sentido, hay que ponerlo porque en todas las comunidades están ocurriendo casos de ciberacoso y de ciberviolencia machista.
Begoña: Con lo cual, si no hay formación entre el profesorado y no hay protocolos contra el ciberacoso, hay muchísimos casos que pasan absolutamente desapercibidos y parece como que no está pasando y realmente están ahí, ¿no? Y si padres, madres, tutores, lo denuncian ante el centro escolar, pero nadie tiene la formación suficiente para detectarlo y para intentar solucionarlo. Pues así va a ser muy, muy difícil, que podamos dar pasos, no sé qué propuestas de intervención tienes tú Carmen.
Carmen: Bueno, yo creo que lo más importante es, por ejemplo, los protocolos sirven cuando hay formación en los protocolos, es decir, hacer un protocolo, una Comunidad Autónoma es muy importante, pero si después no da formación al profesorado sobre estos protocolos, el protocolo llega al equipo directivo, se mete en un cajón del centro y ahí se queda o si el protocolo o la formación solo se le da a orientadores y orientadoras, pues también se queda ahí. Hay determinadas formaciones que deben de ser obligatorias y la formación en violencia de género en ciberviolencia, en ciberacoso, con los datos que tenemos, debería de ser obligatoria, debería de ser por centros educativos, a lo mejor sesiones cortas de 2 horas, de 3 horas donde se le explique el profesorado esto es ciberacoso, esto es ciberviolencia y estas son las pautas que usted tiene que hacer cuando se encuentra un caso y que haya después seguimiento por parte de las consejerías. En este sentido, porque lo que estamos viendo es que hay familias que denuncian algún caso en un centro educativo y al final todo acaba. ¿Sabes cómo? Quitando a la niña o al niño del centro educativo. Y esto no puede ser la solución.
Begoña: La persona acosada se mantiene en el centro, y la víctima se tiene que ir del centro escolar mientras que los acosadores se quedan esperando a su siguiente víctima.
Carmen: Es que el mensaje es terrorífico. Claro que la próxima víctima no va a denunciar porque sabe lo que le ocurrió al anterior. Es que eso son mensajes que tenemos que empezar a cerrar en nuestras sociedades y acabar con ellos. Cualquier caso de ciberacoso tiene que ir bien trabajado y abordado para que otras víctimas vean que al final es bueno denunciar.
Begoña: Carmen, nos has dejado un montón de mensajes en que vamos a atrapar e intentar difundir lo máximo posible porque es una necesidad real y además una necesidad urgente, de poner sobre la mesa y de intentar solucionarlo, porque yo creo que hay, además, entre las personas jóvenes como un falso espejismo de igualdad, ¿no? Que, claro, los lleva a no detectar todas estas cosas de las que hemos estado hablando.
Carmen: El espejismo de la igualdad es una de las grandes trampas. ¿No? Si ya somos iguales, chicos y chicas no somos iguales, tenemos por desgracia todavía una situación de asimetría de poder y de desigualdad y las redes sociales están volcando esa asimetría de poder y esa desigualdad. En Twitter, no somos iguales, en Facebook, en Instagram o en directo, tenemos esa desigualdad, y todavía hay que visibilizarla.
Begoña: Bueno, pues hay que visibilizar y tenemos gente como Carmen, que está trabajando muchísimo en esto y que está haciendo una labor extraordinaria. Carmen Ruiz Repullo, socióloga y sexóloga, es profesora, lleva muchos años trabajando en materia de educación en y para la igualdad, así como en la prevención de la violencia de género a edades tempranas. Carmen, tenemos mucho trabajo por delante, mucha fuerza, mucho ánimo y muchísimas gracias por contarnos todo esto en este podcast educación, ciudadanía y bienestar digital, el podcast de PantallasAmigas, muchísimas gracias.
Carmen: A vosotras.
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