El quebequés Ghyslain Raza que fuera ridiculizado hace 8 años en el que fue el vídeo más visto de la historia de Internet mientras blandía un particular sable láser estilo Star Wars, sufrió graves consecuencias por aquel episodio de ciberbullying de alcance mundial. Tras caer en una depresión tuvo que abandonar el colegio donde estudiaba y ponerse en tratamiento psiquiátrico. Llevó a juicio a los culpables de difundir el vídeo y tras solicitar una indeminización de 250 mil dólares obtuvo una cantidad que no fue dada a conocer al llegar a un acuerdo con los padres de los chicos. Con 20 años cumplidos acaba de reaparecer públicamente como el presidente de Patrimoine Trois-Rivieres, una entidad para conservación del legado cultural de su ciudad natal.
Hoy día es posible convertirse en una celebridad casi instantánea gracias a que las redes sociales reducen los grados de separación entre las personas, según la especialista en recursos humanos Cheryl Stein. «Con unos pocos clicks puedo saber todo lo que quiera sobre una persona», asegura.
En los EEUU el ciberbullying se asocia con casos de suicidios de adolescentes. Hay casos delirantes, como el de Mitchell Henderson, a quien tras su sucidio quisieron homenajear los colegas con un espacio de recuerdo en MySpace. Pronto esta página se comenzó a llenar con mensajes que se burlaban de su muerte, incluso fue crackeada y sustituyeron una foto de Mitchell para que pareciese un zombi. Se llegó a usar dichas fotos en montajes y animaciones danzantes o incluso porno. Estos montajes y algunas páginas grotescas de mofa aún se pueden encontrar en la WWW cuatro años después.
El documental How I Got Famous on the Internet (Cómo me hice famoso en Internet) cuenta la historia de algunos protagonistas de este tipo de vídeos y otros mucho más benignos: algunas de estas historicas incluso terminaron bien.
Fuente: Terra Brasil