Sin rodeos, sin seducción, sin erotismo y sin ataduras. Directos al grano, los adolescentes llegan cada vez antes al sexo genital. No piensan, actúan, y la represión de antaño se ha convertido en desinhibición. Algunos estudios sitúan la edad de inicio a los 14 años y otros a los 16, pero todos coinciden en que la precocidad va a más, también para ellas.
A través de la televisión, internet y la pandilla les llegan mensajes de que no hacerlo antes de los 18 años es un fracaso. Según Fernando Villadangos, presidente de Sociedad de Sexología Al-Garaia, el autoerotismo ha evolucionado de lo prohibido a lo obligatorio: “Antes a los varones se les decía que si se masturbaban les iban a salir granos o se iban a quedar ciegos… Hoy masturbarse es lo normal y te preguntan si es cierto eso de que si no te masturbas estás enfermo”. Y es que la sobreestimulación de la sociedad y la presión del grupo respetan muy poco los tiempos de cada individuo.
La pervivencia de los falsos mitos encuentra su caldo de cultivo en internet y el patio del colegio.
Fuente: DERF