Pedro Coba, Coordinador del Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas de la Comunidad de Madrid, realizó una ponencia en las «IV Jornadas Salud Digital: Adicciones tecnológicas, entre la alarma y la evidencia», organizadas por Fundación MAPFRE, Comunidad de Madrid. Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales y PantallasAmigas. Su presentación abordó la relación de la adolescencia con la tecnología.

Adolescentes y tecnología. Prevención e intervención terapéutica desde el SAAT Ponencia de Pedro Coba en las IV Jornadas Salud Digital

Adolescentes y tecnología. Prevención e intervención terapéutica desde el SAAT Ponencia de Pedro Coba en las IV Jornadas Salud Digital

Pedro Coba Yerpes, es t. Presentó una ponencia en las Jornadas Salud Digital, organizadas por Fundación MAPFRE, Comunidad de Madrid. Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales y PantallasAmigas, en su IV edición celebrada el pasado 13 de junio de 2024 bajo el lema «Adicciones tecnológicas, entre la alarma y la evidencia». En esta ponencia, abordó la relación de la adolescencia con la tecnología.

La intervención «Adolescentes y tecnología. Prevención e intervención terapéutica desde el SAAT» expone la labor realizada por el Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas (SAAT) de la Comunidad de Madrid, desde su creación en 2018, en la prevención y tratamiento del uso problemático de la tecnología entre la juventud.

Un enfoque integral: prevención, intervención y formación

El SAAT trabaja en tres grandes líneas: prevención y sensibilización, intervención especializada y formación y divulgación.

En el ámbito de la prevención, se realizan talleres dirigidos a adolescentes y progenitores, en los que se abordan cuestiones como el uso responsable de la tecnología, la importancia de establecer normas y límites y la detección de señales de alerta. Coba destaca que «buscamos que el online sea también un vehículo de socialización, porque existe y es real». Además, en respuesta a la pandemia, se ha puesto especial énfasis en la prevención de riesgos de carácter sexual en la red, abordando conceptos como el sexting, el grooming y la extorsión digital.

La intervención especializada se lleva a cabo en sedes de Madrid, Alcalá de Henares, Torrelodones y Móstoles, con el objetivo de acercar los servicios a los adolescentes. «No es fácil que los adolescentes vengan», señala Coba, «nosotros proponemos, dotamos del servicio y disponemos, pero las familias son las que se lo cuentan al adolescente». El programa atiende a jóvenes de entre 12 y 17 años y cuenta con un equipo multidisciplinar de psicólogos, educadores sociales y trabajadores sociales, ofreciendo tanto atención individualizada como un grupo terapéutico semanal.

En cuanto a la formación y divulgación, el SAAT busca generar sinergias con otros servicios, como los de salud mental, educación y servicios sociales. «No buscamos ser un servicio aislado, sino complementario», explica Coba.

La adicción tecnológica: un fenómeno social

Coba hace referencia a los estudios sobre adicciones comportamentales y resalta que «no solo tratamos adicciones, sino también un mal uso de la tecnología«. Plantea preguntas clave sobre la influencia del contexto en el desarrollo de comportamientos adictivos: «¿El problema está en el soporte o en el contenido?».

La pandemia ha marcado un antes y un después en la relación de los adolescentes con la tecnología. «El impacto ha sido innegable», afirma, señalando cómo el confinamiento reforzó el consumo de plataformas digitales, redes sociales y videojuegos. Esto ha dado lugar a una generación «muy ansiosa, pendiente de lo viral y con una necesidad constante de estar informada».

Pedro Coba IV, Jornadas Salud Digital

Un estudio de UNICEF revela datos alarmantes sobre el uso de la tecnología entre adolescentes: «El 60 % lleva su móvil a clase todos los días, el 31,5 % está conectado más de cinco horas diarias y casi el 100 % tiene acceso a internet». En cuanto a redes sociales, las y los jóvenes prefieren WhatsApp, YouTube, Instagram y TikTok, con diferencias de género en su uso: «Twitch es más popular entre chicos, mientras que TikTok y Pinterest tienen mayor presencia femenina».

Riesgos y vulnerabilidades en el entorno digital

Uno de los principales problemas abordados en la intervención es la exposición de los adolescentes a riesgos digitales. «El 98,5 % está registrado en una red social, y muchas veces las familias no conocen todas las cuentas que tienen sus hijos e hijas», advierte Coba.

El sexting y el grooming son preocupaciones clave. «El 8 % de los adolescentes ha enviado contenido íntimo y el 26,8 % ha recibido imágenes sexuales», señala. Las chicas son más propensas a recibir propuestas sexuales no deseadas y las tasas de sexting se duplican en 3º y 4º de E.S.O. Un dato especialmente alarmante es que «el 27 % de los adolescentes entre 12 y 14 años ha quedado en persona con un desconocido de internet, cifra que sube al 44 % entre los 15 y 16 años».

El consumo de pornografía también genera inquietud. Un estudio de Save The Children indica que «el 52,8 % de los adolescentes cree que la pornografía puede dar ideas para sus experiencias sexuales, y el 38,2 % ha intentado imitar las prácticas que ha visto». Coba destaca que «hoy en día, los adolescentes no buscan la pornografía, sino que les llega«.

El ciberacoso es otro fenómeno preocupante, con muchos casos sin ser detectados a tiempo. «En nuestro protocolo de derivación, los profesionales pueden marcar si hay ciberacoso, pero muchas veces el adolescente no lo menciona hasta que se genera un vínculo terapéutico«, explica.

Pedro Coba, Riesgos vulnerabilidades entorno digital

Hacia un modelo de prevención más eficaz

Para abordar estos desafíos, Coba enfatiza la necesidad de fortalecer la relación de confianza entre adultos y adolescentes. «En los entornos digitales, al igual que cuando juegan en el parque, debe haber un adulto cerca y disponible por si sucede algo», sostiene.

El SAAT adopta un modelo de evaluación holístico, que no solo mide el número de horas de uso de la tecnología, sino también cuándo y cómo se utiliza. «No es lo mismo que el adolescente use el móvil después de medianoche o que lo tenga en la mesita de noche sin control», apunta.

Además, se analiza el impacto de la tecnología en la convivencia familiar. «No hay evidencia de que las variables socioeconómicas influyan en la adicción tecnológica, pero sí en la forma en que los jóvenes utilizan la tecnología y en el modelaje que ven en sus padres», afirma.

Retos futuros: inteligencia artificial y ciberseguridad

El desarrollo tecnológico plantea nuevos retos, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial y la ciberseguridad. «¿Manipulará la inteligencia artificial las imágenes de manera imperceptible?», se pregunta Coba. «Imaginad el impacto que esto puede tener en la adolescencia».

Concluye su intervención enfatizando la importancia de basarse en la evidencia científica: «Tenemos que fijarnos en los estudios, trabajar de la mano con ellos y aplicar la experiencia diaria con los adolescentes y sus familias».

El SAAT continúa su labor con el objetivo de minimizar los riesgos y fomentar un uso saludable de la tecnología en los adolescentes, consolidándose como un recurso clave en la Comunidad de Madrid.



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