Ana Estévez Gutiérrez, Profesora Titular e Investigadora en el Departamento de Psicología de la Universidad de Deusto, protagonizó el episodio «Adicciones comportamentales o sin sustancia, pandemia de nuestro tiempo». Forma parte de las 25 mujeres expertas destacadas en sus diferentes ámbitos de especialización.
El podcast de PantallasAmigas es un programa sobre educación, ciudadanía y bienestar digital conducido por Begoña Beristain.
Transcripción del episodio
Begoña: Hola, ¿qué tal? Bienvenidos, bienvenidas a este nuevo capítulo de educación, ciudadanía y bienestar digital, un podcast de PantallasAmigas en el que estamos haciendo un recorrido sobre la relación, especialmente de los y las menores con las nuevas tecnologías, con las redes sociales, con Internet. Hoy tenemos la suerte de poder charlar con Ana Estévez. Ana es profesora titular e investigadora en el Departamento de Psicología de la Universidad de Deusto y con ella nos vamos a acercar a un entorno que nos preocupa, que preocupa a padres, madres y que a los menores también debería de empezar a sonarles mucho lo que vamos a contar. Vamos a hablar especialmente de adicciones, no de adicción a Internet, no de adicción a las redes sociales. Vamos a hablar de todas esas adicciones que se pueden generar sin sustancia y que tienen unas graves consecuencias. Ana Estévez, ¿qué tal?
Ana: Buenos días, muchas gracias.
Begoña: Bienvenida. Oye, lo primero que queríamos pedirte Ana es que nos hicieses una radiografía de cuál es la situación actual de las adicciones sin sustancia entre menores en España.
Ana: Bueno, es una pregunta muy general, porque dentro de las adicciones comportamentales hasta hace poco es cierto que no se consideraba que hubiera adicciones comportamentales y desde el 2013 el trastorno de juego de azar, el juego con apuestas se ha considerado que es una adicción. También con la inclusión de la OMS, la Organización Mundial de la Salud con la CIE 11. ¿Ya tenemos también la adicción a los videojuegos? Además de eso, la adicción al trastorno de juego de azar al juego de azar, la apuesta, la apuesta deportiva. La ruleta, todo este tipo de escenarios y de juegos y de los videojuegos hay muchas otras comportamientos y conductas que son utilizados normalmente por los jóvenes adolescentes que también pueden ser susceptibles de generar problemas, como pueden ser las redes sociales, Internet, etcétera, ¿no? Y en ese sentido hay muchas cosas y hay mucha tela que cortar, lo que podemos decir en concreto en el juego, si vamos a ir despacito. En el juego de azar una de las cosas que hemos visto es que el perfil de las personas que están jugando cada vez son más jóvenes. La verdad es que los estudios siempre lo que han dicho es que las personas que tenían un problema de juego empezaban a jugar antes de los 18 años, a pesar de que no es legal hasta llegar a los 18. Sin embargo, una de las cosas que hemos visto es que en un lapso de tiempo menor en menos tiempo es mucho más probable que esas personas desarrollen una problemática. El perfil también está variando en el sentido de que vemos más personas universitarias, jóvenes, universitarios y universitarias que juegan y que apuestan deportivas, y eso también es muy importante porque el tipo de juego en ese sentido ha variado. Quizás el juego presencial todavía sigue siendo importante, la Reina, sin duda. Esas son las máquinas, las máquinas tragaperras, pero además de eso, ha entrado con mucha fuerza la apuesta deportiva, que es un poco el nicho, se encuentra en jóvenes y adolescentes y también la ruleta, la ruleta, que no se necesita mucho dinero para apostar que con 20 o 30 céntimos ya es suficiente. En ese sentido, probablemente es lo más importante y también es importante todo lo que tiene que ver con el juego online. Cada vez más los dispositivos, las maneras de apostar las apuestas combinadas, los apuestas en vivo son muy importantes.
Begoña: Podríamos decir que desde el móvil o a través del móvil se están creando nuevos ludópatas.
Ana: Bueno, yo creo que es una pregunta muy, muy fuerte, no en el sentido de que el ludópata ¿se hace o nace? No, yo creo que eso, que es la que confluyen y conversa muchísimas variables diferentes y distintas, pero es verdad que lo que hace la tecnología, que ya no es nueva, no porque estos jóvenes y adolescentes han nacido con ella, con lo cual es algo que forma parte de de su día a día. Es que es mucho más fácil y es mucho más accesible tú a tú. Antes, si el bar estaba cerrado, pues no podías jugar, ahora tienes abierto las 24 horas. O podía haber alguien que te viera, ahora lo puedes hacer en cualquier momento, en cualquier lugar, en cualquier situación, y eso facilita, en este sentido también la cantidad o la ampliación o la la variabilidad enorme de de tipos de juego también ha afectado, ¿no? La medida, que hay muchísimas más tipologías de juego, es mucho más fácil que haya posibilidad de conocer juegos distintos.
Begoña: Vamos a pararnos un momento en eso que has dicho de ¿nace o se hace? Yo creo que esto tiene algo que ver, o al menos a mí me da la sensación de que tiene algo que ver con esa teoría del apego en la que aprendemos a gestionar emociones un poco dependiendo de nuestra historia emocional, ¿no?
Ana: Sí, nosotras, una de las cosas que hemos estudiado desde el ámbito de la psicología son los factores que hacen que las personas seamos más vulnerables a desarrollar determinadas adicciones. Aquí es cierto que lo que hemos, algunas de las cosas que poco a poco vamos encontrando, no que que es necesario todavía, hacer muchísimos estudios tiene que ver con la dificultad de la regulación de las emociones, la dificultad para afrontar determinadas situaciones de la vida, para expresar eso, para mentalizar, muchas veces es como que pasamos directamente, nos encontramos mal y en vez de ser capaces de contener. El estado emocional directamente, jugamos o bebemos o compramos, etcétera, no que es otro de los temas también muy interesantes que tenemos en este momento y una de las cosas que en la línea de una de las investigaciones que seguimos es que las personas aprendemos a gestionar las emociones, pues a través de un aprendizaje, son los modelos que tenemos los padres y las madres los que tenemos, ¿no? Los que vamos viendo como resuelven las cosas de la vida, el materialismo, si le dan importancia al dinero, no al dinero. Todas esas cosas van haciendo como el caldo de cultivo de las cosas que nos suceden. Es un tema apasionante, pero ahí hay varias cosas que me gustaría destacar. La primera de ellas es que cuando hablamos de eso, a veces hay un mensaje muy culpabilizador hacia los padres y las madres como diciendo que no estamos haciendo las cosas bien para que los niños y las niñas acaben teniendo un problema, ¿no? Yo creo que para poder contener a los niños, los padres y las madres a veces necesitamos tener también tiempo suficiente y en estas vidas y esta dificultad de conciliación familiar, pues no es muy fácil, ¿no? Yo pensaba en él confinamiento, cuando todos y todas hemos estado en casa que las pantallas han sido la contención para muchos padres y madres para poder trabajar y para poder dedicar tiempo a sus hijos, con lo cual yo creo que también hay que tener claro esta sociedad en la que vivimos y en ese mensaje culpabilizador.
Begoña: Bueno, el mensaje culpabilizador lo eliminamos.
Ana: y luego, unido a eso, también unas determinadas personas con dificultades de gestión de las emociones, etcétera, de mentalización, etcétera. También ocurre, en un contexto social y vital muy diferente. Entonces, en un momento en el que a nuestro alrededor hay una industria que desarrolla muchísimos tipologías de juegos, con lapsos de tiempo de respuesta muy breves, en los que la capacidad de adicción es mucho más alto, que hay una publicidad específica, etcétera. Pues es mucho más fácil que hagamos unas cosas u otras, con lo cual también las personas nacemos en unos contextos determinados y desde la legalización del juego sabemos que ha habido un aumento más importante, lógicamente, de personas jugadoras. En ese sentido, los jóvenes adolescentes tienen muchísima información, muchísimo acceso a todo eso, entonces se hace. Pues yo creo que las dos cosas no, pero el contexto en el que vivimos y el cuidado también es importante. Así todo, el confinamiento desde luego, las pantallas sí que han salvado muchas situaciones y muchas momentos de crisis y de caos en las familias, no donde había que trabajar en casa, donde todos estábamos un poco en lo mismo, en el mismo salón.
Begoña: ¿Hay un antes y un después de la pandemia?
Ana: En cuanto a las adicciones, no lo sabemos todavía, yo creo es muy pronto para ver los efectos que tiene, estamos haciendo estudios y veremos a ver cuáles son las conclusiones en ese sentido. Lo que sí sabemos es que los datos específicos de juego en el caso de juego de azar no son totalmente ciertos. Porque no ha habido eventos deportivos, con lo cual, al no haber haber eventos deportivos bueno, pues igual no. ¿No es tan fácil no? Lo que sí hemos visto, por ejemplo, en el uso de videojuegos, que ha aumentado de una manera muy importante. También hemos visto un aumento del uso de la pornografía en jóvenes y en niños y adolescentes, ¿no?, o sea, en edades más jóvenes también. A través del uso de videojuegos estamos viendo cosas muy diferentes y también es verdad que los macroresultados, cuando a veces ves las encuestas y te han bajado, sí, a veces igual. ¿A efectos generales han podido bajar, pero hay que ver también el dato en lo concreto que en algunas personas eso sí, ha aumentado, no? Y que han pasado de un tipo de apuesta a otra, por ejemplo.
Begoña: Tenías una ponencia muy interesante precisamente que hablaba de todo lo sucedido durante el confinamiento, adicciones y COVID-19 las causas, las consecuencias y, sobre todo, los retos de futuro ante que nos ha puesto este este virus en en este tema.
Ana: Bueno, yo creo que este virus lo que ha hecho es hacer una foto. Y lo que ha hecho es hacer una parada y que tengamos que hacer frente a los retos, que decir que son las mismas problemáticas que teníamos hace 1 año. Uno de los grandes problemas que teníamos es que en los países, sobre todo los países desarrollados, porque en los otros países tienen tantos otros problemas que no tienen que decir que desgraciadamente no quiere decir que que hay cosas de máxima necesidad no que es que es tremendo y atronador, pero la depresión y la ansiedad eran unos de los grandes trastornos mentales de las grandes causas de discapacidad mayor en nuestros países. Teniendo en cuenta que la previsión era aproximadamente que fueran las causas mayores de discapacidad en el 2030 en este momento, los problemas de salud mental, que ya había un caldo de cultivo y que quizás no había tanta sensibilidad hacia lo que eso supone en estas problemáticas, hay cosas de las que no se habla, como el suicidio en la infancia, que es una de las causas mayores, no de muerte. En esas edades, en adolescencia y toda la medicación y la sociedad medicalizada. No hablamos de adicciones sin sustancia, pero los psicofármacos sería también un tema muy interesante en ese sentido entonces, bueno, pues es un mapa general y lo que hace es agudizar cosas que ya había previamente, de alguna manera. El confinamiento y esta situación, pues nos devuelve una imagen de las redes sociales que tenemos y nos hace confrontarnos con nosotras y con nosotros mismos, con la realidad que tenemos en este momento.Y darnos cuenta, y eso a veces puede ser muy agradable y en otras situaciones puede ser muy doloroso.
Begoña: Y en general, ¿cómo está saliendo la foto? ¿Agradable o dolorosa?
Ana: Iba a decir la foto, ¿la foto es una foto contigo? Sí, porque hay un aislamiento Y en esa pérdida de aislamiento, pues uno también ve las redes. El apoyo social que tiene, las capacidades que tiene o no. Yo creo que en general. Una de las cosas que se ha visto, por ejemplo, Fíjate, en trastornos de conducta alimentaria, en las distintas unidades, hospital, áreas nos han dicho específicamente que ha aumentado el número de personas que vienen con trastornos de conducta alimentaria grave, porque no han tenido otros espacios fuera de la casa, por ejemplo, para poder disipar, para poder hacer deporte, etcétera. Bueno, ya veremos, yo creo que que hay mucho que hacer, que hay muchas personas que trabajan, que trabajamos, que queremos, que haya cambios y que haya mejoras… y bueno, en eso estamos.
Begoña: Vamos a volver al juego. ¿De qué manera la industria del juego atrapa especialmente a los y las menores para que acaben con una adicción al juego a través de cualquiera de las plataformas? Sabemos que la industria alimentaria lo hace. A través del azúcar, por ejemplo, en los productos ultra procesados con determinadas sustancias que son muy adictivas para nuestro cerebro. ¿De qué manera lo hace la industria del juego?
Ana: Bueno, lo primero, el juego me gusta el planteamiento porque el juego es muy adictivo. También da la sensación cuando hablamos de sin sustancia que no existe. Pero pero sí se ha estudiado y sabemos, de hecho, hay algunos estudios que hablan que desde el primer momento, desde la primera jugada, ya engancha de alguna manera ya estamos enganchados y enganchadas a esa sensación que produce. Lo sabemos, no hay otros estudios que hablan, por ejemplo, de la descarga, no de adrenalina, de noradrenalina, de toda la descarga. De tantas sustancias, por ejemplo, cuando recibimos el like, sí me gusta, entonces es verdad que el juego está diseñado de tal manera que es muy adictivo. Muchas veces, cuando me preguntan sobre juegos, yo digo, es que hay tipos de juego que son muy adictivos, que si jugásemos cualquier persona al hilo de lo de, se hace o no se hace, cualquier persona sería susceptible de poder desarrollar una problemática de juego, no en ese sentido, entonces esto es muy importante porque el juego es adictivo y está diseñado para engancharnos.
Hay millones de cosas que tiene una máquina tragaperras desde el sonido, desde el tintineo, desde las imágenes que se muestran en algunos casos se estudia mucho. Fíjate que sean relacionadas con aspectos de la infancia, como más redondas, etcétera. Es muy interesante, por ejemplo, todas las imágenes que tienen que ver con la mujer, el uso que se hace de la mujer en las máquinas tragaperras, no cuando vas a los bares, normalmente son mujeres, a veces muy aniñadas, etcétera. Muy sexualizadas, bueno, estamos trabajando, para que las mujeres no seamos consideradas como un objeto, porque cuando sabemos que cuando a alguien se le considera como un objeto, la capacidad que tiene, es más fácil que haya violencia. Si no consideramos que esa persona tiene los mismos sentimientos, los pensamientos y eso es muy importante. Y luego de aspectos tan sencillos como la probabilidad de ganancia, cuánto dinero recibe la máquina, dependiendo de lo que llamamos intervalos fijos. Intervalos variables, intervalos fijos, es al cabo de una serie de como si fuera una tarjeta de regalo y acumula unos puntos una vez que obtengo tantos puntos me dan una camiseta, etcétera. Eso es fijo. Variables es que no sé exactamente cuándo va a pasar ni qué es lo que voy a recibir, con lo cual eso engancha muchísimo y esas probabilidades y ese ese trabajo matemático que hay detrás también afecta muchísimo.
Begoña: Bueno, y ahora que estamos con esto, las famosas lot boxes, son como unas cajas de recompensa. A mí en lo que me recuerdan son a las cajas sorpresa de toda la vida y que tú ibas a una feria y cogías una cajita porque es que era tan excitante saber lo que había ahí dentro… y claro, esto llevado, por ejemplo, a los videojuegos a tener que trabajar y a tener que pagar incluso por conseguir armas nuevas, vidas nuevas… Esto se está regulando y en algunos países incluso está prohibido. Creo que en Bélgica y en Holanda está prohibido ya. Vamos a explicar un poco lo que son las lot boxes.
Ana: Mira, lo primero que voy a decir es que yo pertenezco al Consejo Nacional de Juego que depende del Ministerio. En este caso el Ministerio de Consumo, y ha habido una consulta pública sobre el tema de las lot boxes, con lo cual yo creo que eso también es muy importante y vamos a trabajar en esa línea. Y segundo, decirte que una de las cosas que más nos preocupa es que cada vez los videojuegos se parecen más a juegos de azar, entonces es una manera de ir introduciendo a las personas para que poco a poco estén más familiarizadas con lo que luego se van a encontrar con los tipos de juego, con lo que tienen que hacer y eso es muy peligroso.
Begoña: Bueno, pues todo esto, de las lot boxes también en España hay intención de regularlas, pero fíjate que me parece como muy peligroso cuando los adultos desconocemos, por ejemplo, cuál es el mecanismo de un juego, cómo hay que conseguir estas cajas de recompensa y cómo un menor puede venir y decirnos, «dame dinero porque me tengo que comprar una caja que va a suponer unas herramientas» y tú pues casi inocentemente y desde luego desde el desconocimiento, dices, y eso ¿cuánto vale? ¿1 Euro? Pues no me cuesta nada, pues toma para que te compres esa caja. Sin darnos cuenta lo que estamos haciendo y lo que eso puede suponer.
Ana: Bueno, yo creo que también en ese sentido, sí, yo creo que una de las cosas que ocurre especialmente es que no sabemos las consecuencias, o no las medimos. Eso ocurre en cosas sencillas y en actos sencillos que hacemos con las nuevas tecnologías. El WhatsApp mandando información, mandando fotos no a otras personas en perfiles con yo que sé, con fotos de menores, etcétera. Yo creo que hay todavía poca formación o poca sensibilidad hacia las consecuencias que puede tener. Parece que lo que está de manera digital es como que no existe, no? Y sin embargo, pues yo estaba pensando en los niños y niñas que reciben bullying y cyberbullying, a través de las redes sociales o el uso que se puede hacer de las escuelas y muchas personas que están sufriendo estas situaciones, pero en general no como que perdemos este. Esta situación de descontrol de la foto y no sabemos muy bien, yo creo que en ese sentido PantallasAmigas hace mucha labor para trabajar y prevenir estas problemáticas.
Begoña: Vamos Ana con los influencers famosos, sin poner nombres, pero que haya TT (tendencia) a través de canales como Twitter, por ejemplo, que consigan que más de un millón de personas esté viendo cómo retransmite determinado deporte o determinada partida de un videojuego… Eso habría que regularlo de alguna manera, porque eso tiene un efecto tremendo sobre los y las menores que están recibiendo esa información y que están recibiendo como caso de éxito a esa persona que está haciendo esa retransmisión.
Ana: Bueno, lo más importante aquí. O bueno, algunas de las cosas que digo, ¡qué bien! que haya personas que lleguen a las y a los jóvenes, eso es así porque muchas veces nos rompemos la cabeza, nosotros estamos a veces en temas de prevención y decimos, ¡Dios mío! cómo llegar a todos estos jóvenes y adolescentes, ¿qué hacer?, ¿qué podemos hacer para poder llegar? Entonces, me alegro muchísimo si tienen la posibilidad, la otra cosa es qué tipo de mensajes se están lanzando, y qué tipo de valores se están lanzando. Desde esas plataformas. En ese sentido, y si estamos de acuerdo con esos valores o no. Ahí, si la influencia es buena, para los dos, pues iguales no nos debe preocuparnos, pero es verdad que en muchas ocasiones, si lo piensas, a veces los mayores influencers que los jóvenes y adolescentes son los padres y las madres.
Begoña: Y volvemos al apego, no.
Ana: Volvemos a la vida, ¿Qué es lo que que a veces cuando hablamos de trastorno de juego de azar, por qué juegan los chavales? No quiere decir como sociedad, qué les estamos diciendo, cuáles son los valores, que si el valor es el dinero o no es el dinero. Si es saber si me toca la lotería y ganó un Euromillón y dejo de trabajar y les mando a todos a no sé dónde. Bueno, pues todo eso, también es el caldo de cultivo, de las cosas que son fáciles, sencillas, la la cultura del esfuerzo de esforzarse, pero bueno, que eso también requiere muchísimo trabajo y a veces bueno, pues es también lo que hacemos / lo que podemos
Begoña: Aquí ¿hay diferencia de sexos? Hombres y mujeres, niños y niñas, chicos y chicas…
Ana: Hay diferencias de sexo y hay diferencias de género. Las 2 son muy, muy importantes en esta temática. La primera es que en general, con el trastorno de juego de azar, hay muchas más mujeres. Perdón, hay muchos más hombres con problemas de juego y las mujeres empiezan a jugar a partir de los 30 años. Hay un efecto que se llama efecto telescópico, que es básicamente que tardan mucho más en empezar a jugar, pero es verdad que cuando empiezan, pues en un tiempo mucho más breve, en un espacio mucho más breve, desarrollan una problemática más grave, entonces, en ese sentido es importante.
Begoña: ¿Y en el caso de las chicas? de las menores, de las adolescentes.
Ana: No juegan tanto. Pero es verdad que y esto es una cosa que hay que tener también mucho cuidado, no juegan tanto porque el juego tradicionalmente se ha dirigido mucho más a hombres, había que pensar que las máquinas tragaperras estaban en los bares, quién se socializaba en los bares, etcétera. También las apuestas deportivas eran un nicho más específico de hombres. en ese sentido. En este momento también están aumentando el número de mujeres que están empezando a jugar. De hecho, hay plataformas sobre bingos online, sobre aspectos que van a nichos de mujeres mucho más adultas, en este caso, y también hay algunos que se están intentando hacer publicidad. Sobre el papel de la mujer en temas de póker, en otros temas.
Begoña: ¿Hay trasvase de jugadores del mundo offline al online?
Ana: Sí, hay siempre trasvase de todos, pero es verdad que todavía el mundo offline, o sea, un momento en la vida real, no la máquina. Algo tiene que todavía sigue siendo más importante, pero esta situación que ha hecho que todos y todas trabajemos, no ha a través de las pantallas, etcétera. Pues también en juego se ha perdido mucho miedo, imagínate en compra. Pues de repente la gente que no había comprado nunca en Internet ha empezado a comprar por Internet y casi todo lo hace a veces, desgraciadamente, por Internet. Entonces, bueno, pues es, también veremos la factura que que nos pasa.
Begoña: ¿Y qué mensaje tendríamos que lanzar ahora? Precisamente el que también desde las instituciones, desde los gobiernos, se está fomentando la transición digital. Que vivamos más dentro de las redes. Eso veremos las consecuencias que tiene en el futuro, pero cómo ya llevamos tiempo viendo todo esto, ¿qué consecuencias está teniendo?
Ana: Si me permites, te cuento una anécdota que viví ayer. Ayer estuve en una excursión para subir un monte y había una vista de un mirador preciosa, que eran unos acantilados. Una era una vista, o sea, una subida, complicada. Y sabes que cuando vas al monte llega un momento en el que te sientas y te deleitas de esa mirada, de esos acantilados que es único porque además tienes que subir hasta arriba. Había más personas en la actividad y había varios niños que serían de 7 o 8 años cuando llegaron a la cumbre. Que era unas vistas panorámicas maravillosas, sacaron el móvil, ¡el móvil! y se pusieron a jugar. En ese momento. Eso simboliza dónde estamos, que en este momento todo lo que tiene que ver con la parte online es mucho más estimulante. Tiene muchos más colores, ruidos, va al sistema de recompensa… Yo decía, hemos subido todo este tiempo todas estas horas para mirar eso y en este momento estos chavales no están mirando alrededor y están jugando, no están, y me parece que eso como síntoma y me permites, dentro de la psicología lo llamamos así es como un síntoma de a dónde vamos, ya no solo de hacer millones de fotos, que en ese momento todo el mundo actualizó el estado para decir a todo el mundo donde estaba, algunos compartieron imágenes sin permiso de otras personas, dentro de los estados o dentro de todo, ya ese universo en esa cima de la montaña, pues representa un poco lo que es en donde estamos.
Begoña: Al hilo de esta anécdota, te cuento yo también. Una muy breve que también tuvo lugar en el monte, subiendo un monte, haciendo un esfuerzo grande. Alguien del grupo contó que se había caído subiendo a otra montaña y el hijo de esa persona lo primero que le preguntó fue, ¿y no lo grabaste? O sea, no era él el problema, no era que tú te hubieses caído, que hubieras corrido peligro, que te hubieras hecho daño… ¿Verdad que no lo habías grabado? ¿Cómo no lo has grabado para enseñarlo? Y ahí sí que tenemos un síntoma de cómo vivimos y sobre todo, de cómo viven. Has hablado de los sistemas de recompensa, ahora mismo llevan sobrevolando toda esta charla… ¿Cómo regulamos esos sistemas de recompensa para que no sean dañinos?
Ana: La recompensa tiene que ver más con el sistema límbico. Nuestro pálido cerebro, toda esta parte es mucho más visceral que todas las personas tenemos. Entonces hay determinados tipos de juegos que cuando nos dan esas recompensas, las pequeñas moneditas, esas pequeñas pulsaciones, eso nos afecta, ¿no? Y hace que nuestro sistema que recompensa, que era mucho más, en ese sentido. La regulación tiene que ver con un análisis pormenorizado, a mi juicio, de la capacidad adictiva a determinados juegos, y yo creo que lo mismo que hablabas de la industria, que que hay. Fíjate todo lo que está costando cuando hay cosas, como en el caso de la industria. Hay un libro maravilloso que es adictos a la comida basura, que habla de la grasa de la sal y del azúcar, y cómo se combina para ser adictivo y todavía no hay una regulación. Pues en el caso del juego también hay que regular que determinados tipos de juego son muy adictivos y quizás hay o tendría que haber algunos tipos de juego, pero quizás otros son mucho más dañinos para jóvenes y adolescentes, también para adultos.
Begoña: ¿Crees que alguno incluso habría que prohibirlo?
Ana: Yo no sé si habría que prohibirlo o no. No, no soy quién. Lo que yo creo es que hay que estudiar y estaba pensando. Fíjate con el tabaco, hace años, cuando se legisló, yo, que vengo de la generación, en la que en los bares salíamos con olor a tabaco y fue algo muy, muy controvertido. Ha habido muchísimas vidas que se han salvado por no estar expuestos al tabaco. Y recuerdo en esta universidad. Yo sé cuando yo estudiaba, se fumaba, se podía fumar en las clases, se fumaban en el descansillo, salía, estaba todo lleno de humo, y eso ha permitido que ahora muchas personas tengan mucha más salud. Bueno, pues habrá que hacer un debate y habrá que pensar.
Begoña: Esta charla la van a escuchar muchos padres, madres, docentes ¿qué tips, qué consejos les daríamos y cómo tienen que estar alerta para ver que en un chico en una chica puede haber un problema de adicción al juego?
Ana: Bueno, lo primero, la adicción al juego, no hueles a tabaco, claro. Ni vas con los ojos vidriosos por haber bebido. Puede suceder en la habitación, puede suceder en cualquier momento pensando que tu hijo está a salvo en casa del mundo online. Nadie está a salvo, ni la adicción al juego ni ninguna otra. Hay que saber qué hacen nuestro hijo. Para eso hay medidas de control parental, etcétera, que que también se trabajan desde PantallasAmigas, para saber qué está haciendo, qué está pasando. Muchas veces controlamos con quién está a nuestro alrededor, pero no controlamos con quién se relaciona de manera online. Lo que tenemos que saber es que yo creo que por eso es importante hacer este tipo de entrevistas o este tipo de espacios, porque yo creo que las personas no consideran que esto puede pasarles a ellos no que no contemplan que hay un problema o que puede haber un problema de juego. La realidad es que hay muchísimas personas, jóvenes y adolescentes que están iniciándose en problemas de juego, que el juego es inherente al ser humano, pero en estos últimos años la apuesta deportiva hay que tener un chaval a nuestro lado, que es deportista, también puede ser un elemento que le guste. El juego, que le guste el baloncesto, que le guste el tenis, que le guste el fútbol, que le gusta un determinado equipo de fútbol puede ser un elemento que afecte, entonces en ese sentido hacer un análisis ante cualquier duda, pedir ayuda a cualquier profesional o del ámbito de la psicología, en este caso, para hacer una evaluación y una ayuda, porque de estas situaciones también se puede salir, pero cuando cuanto antes se detecte mucho mejor.
Begoña: Has citado el fútbol y la verdad es que escuchar programas deportivos a través de la radio, por ejemplo, verlos en la televisión, ver las camisetas de los deportistas que tienen tanto, tanto, tanto, tanta influencia sobre los jóvenes, al final es que resulta hasta dañino, porque es continuamente publicidad del juego y todo hay que apostarlo y todo hay que valorarlo y ver si he ganado o no he ganado, no mi equipo, sino yo dinero con el resultado.
Ana: Pues mira, el hilo de lo que comentas estaba pensando en sí en el caso, por ejemplo, de los jugadores de fútbol. Es una cosa muy, muy interesante porque hay equipos, hay algunos programas de radio que juegan una cosa que se llama pensamiento condicional y es ¿qué hubiera pasado si hubiéramos apostado? Claro. Es como decir qué hubiera sido de mi vida si en vez de estudiar psicología hubiera estudiado, no sé, farmacia, pues nunca lo sabremos, ¿no? Pero el pensamiento condicional tiene esa sensación de sentir que mi vida igual hubiera sido mejor o peor, etcétera. Ahí está la fantasía entonces, claro, cuando no apuestas es fácil. Pues mira, si hubiera apostado que ganaba este equipo de fútbol, hubiera ganado, no sé cuánto, y eso es un elemento que afecta muchísimo. Y en muchos programas de radio se hace qué pasaría si hacemos esa quiniela virtual en la que no se juegan los garbanzos, lo se juegan los euros. Y en ese sentido está como la fantasía y te imaginas y te proyectas a ti mismo como ganador o ganadora, y eso es muy importante y en este sentido las figuras mediáticas que en este caso la la nueva regulación de la ley de juego es muy importante. La no utilización, pero es verdad que ha habido personajes muy controvertidos. Sí, el ámbito del fútbol del tenis…. No quiero decir que que simbolizaban muchísimos elementos o valores sociales no iba a decir, eran los influencers, los héroes o las heroínas de nuestro tiempo y de repente han sustentado muchos mensajes relacionados con el juego.
Begoña: Ana ya para terminar, ¿retos de futuro?
Ana: Seguir investigando, seguir apostando por la investigación, seguir cuidando a la infancia y para eso lo que necesitamos es también tener tiempo para que los padres y las madres podamos ejercer las tareas de acompañamiento que se necesita formación. Y tener sensibilidad y tener consciencia de que esto también está sucediendo en este momento.
Begoña: Ana Estévez, es profesora, titular e investigadora en el departamento de Psicología de la Universidad de Deusto. Ha sido muy ilustrativa esta esta charla y sé que a padres, madres, docentes, niños, niñas que ojalá puedan escucharla también les va a servir de de muchísimo. Tenemos todos estos retos, seguir investigando. Si algo nos ha demostrado esta pandemia es que la investigación, en cualquiera de los terrenos es fundamental y desde luego también en este es importantísimo porque es nuestra nueva forma de vivir, no la red Internet y tiene muchísimas ventajas, pero también tiene estos riesgos que tenemos que saber solventar. Muchísimas gracias.
Ana: a vosotros y vosotras.Gracias,
Begoña: Pues hasta aquí. Este nuevo episodio de educación, ciudadanía y bienestar digital, promovido por pantallas amigas.
Educación, ciudadanía y bienestar digital, un podcast de pantallas amigas presentado por Begoña Beristain.