- Novedosa formación para profesionales de la salud, la educación y los servicios sociales en la URJC de Madrid.
- Estudios indican que el 95 % de los jóvenes está expuesto a contenidos pornográficos que, en el 90 % de los casos tienen diferentes dosis de violencia sexual real. Un 25 % de los chavales, antes de los 20 años, podría consumir entre 1000 y 5000 horas de estos contenidos.
La evidencia clínica y de investigaciones sugiere el elevado poder adictivo del porno y los riesgos de salud asociados: adicción, alteraciones cerebrales, disfunciones sexuales, prostitución, incremento de ITS y embarazos no deseados (no existe el condón)… y, entre otros muchos aspectos, una visión raquítica, machista y misógina de las relaciones sexuales, en la que los trastornos de la conducta sexual se proponen como normales.
La formación de profesionales y la de las familias en este tema es uno de los recursos imprescindibles en la prevención de estos problemas.
Una realidad social que precisa de profesionales formados
El hecho de que una universidad pública española, la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, incorpore a su oferta formativa dirigida a profesionales de las ciencias de la salud, humanas y sociales, los contenidos científicos y profesionales que hacen referencia a la salud sexual y la exposición a la pornografía, particularmente aquella que presenta diferentes dosis de violencia, es un avance significativo en la prevención de diferentes riesgos de salud sexual y afectiva.
Es la primera vez que una universidad pública en todo el mundo, convoca una formación de esta naturaleza, estudiando las implicaciones del consumo de pornografía violenta en la salud afectivo-sexual y la prevención a través de la educación sexual, junto a un plantel de profesorado de primer nivel, así como la organización complementaria de unas Jornadas Nacionales sobre Violencia Sexual y Pornografía en noviembre.
Necesitamos profesionales cualificados en esta área, para atender las demandas de las familias, profesorado, profesionales de la salud, servicios sociales y adolescentes, sobre los riesgos de Internet, las pantallas y, especialmente, el consumo de pornografía violenta de los menores y su impacto en la salud sexual y afectiva. Esta formación de posgrado, pretende capacitar a los/as profesionales de la salud, educación y servicios sociales, de cara a promover y realizar programas educativos y de prevención.
Ya está abierta la preinscripción a la tercera convocatoria correspondiente al curso 2024-2025, que comenzará en febrero y dura hasta junio a razón de dos sesiones semanales de dos horas.
Se da la circunstancia, además, que este curso de posgrado, tiene la característica de ser de doble titulación:
- Experto/a en Prevención de los Efectos de la Pornografía en la Salud Afectivo-Sexual.
- Microcredencial Universitaria (MCU). Esta última válida en toda la UE y abierta a personas sin título universitario (con experiencia profesional).
Las Microcredenciales Universitarias (MCUs) son formaciones universitarias cortas, acreditadas con la emisión de una credencial digital (aunque al principio también habrá título en papel) que la URJC registrará en el repositorio digital de CVs Europass y por tanto será válida en toda la Unión Europea.
Este es el camino para contribuir a prevenir los efectos del consumo de pornografía violenta. Es indudable la necesidad y pertinencia de la formación de profesionales, por su efecto multiplicador, siendo en el momento presente una prioridad absoluta.
La historia del fenómeno de la pornografía en nuestro país, contará está experiencia como un antes y un después de la actuación sanitaria seria y rigurosa en esta área. Y los profesionales que se formen abrirán un nuevo camino en la atención educativa y de salud sexual de la población.
Se trata de un título universitario propio de la URJC con una duración de 60 horas, destinado a profesionales, de carácter no presencial, en el que abordan los aspectos más destacados del fenómeno global del consumo de pornografía y sus implicaciones sociales, económicas, ideológicas, legales, sanitarias y educativas, entre otras, no sin antes profundizar en las bases biológicas de la conducta sexual y de la conducta violenta, ya que se centra en aquella pornografía heterosexual que presenta diferentes dosis de violencia.
Si quieres más información, acerca de otras características del curso, sigue este enlace: