La Justicia condena a un tuitero por un delito de odio hacia menores migrantes a través de bulos

La Audiencia de Barcelona condena a un tuitero por publicar un vídeo falso que atribuía a un menor extranjero la autoría de una agresión que en realidad había sucedido en China.
El condenado ha aceptado cerrar sus perfiles en redes sociales y deberá presentarse a un curso de igualdad.
La condena no viene porque la persona haya publicado un bulo en redes sociales, sino porque con su publicación ha inducido odio y rechazo contra un colectivo concreto.

La Justicia condena a un tuitero por un delito de odio hacia menores migrantes a través de bulos

El tribunal de la Audiencia de Barcelona ha condenado a 15 meses de prisión, una multa de 1.620 euros y la inhabilitación para dedicarse a oficios relacionados con menores, a un guardia civil por un delito de odio a menores migrantes. El agente publicó un vídeo en sus redes sociales en el que atribuía a un migrante menor no acompañado la autoría de una agresión que en realidad había sucedido en China.

Un tuit racista y un vídeo falso

Con fecha de 1 de julio de 2019, J.M. escribió en Twitter: “Aquí tenéis el video del MENA (Menores Extranjeros No Acompañados) marroquí de Canet de Mar, a estos que le vamos a dar la paquita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más INRI la viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquís no saldrán en los medios”.

Acompañado al tweet, un vídeo de 45 segundos de duración en blanco y negro donde se aprecia una agresión del supuesto menor extranjero a una mujer que se retuerce en el suelo sin oponer resistencia. El agresor le intenta bajar los pantalones y termina por agarrarla del pelo y arrastrarla hasta que desaparece del campo de visión de la cámara de vigilancia que graba los hechos.

Según el relato de la Fiscalía, el tuit fue retuiteado en 19 ocasiones, tuvo 13 likes y generó, al menos, 93 comentarios. El vídeo, por su parte, fue visualizado más de 21.900 veces.

Un contenido que dista mucho de la realidad, pues la grabación no tiene relación alguna con la agresión sexual ocurrida en Canet de Mar. Se trataba de un vídeo de una paliza ocurrida en China en junio de 2019 que fue difundido por las autoridades del país para lograr identificar al autor mediante la colaboración ciudadana.

La Fiscalía indica la intención del tuitero: desacreditar a los menores extranjeros y aumentar el odio contra ellos

La sentencia, dictada con la conformidad de la Fiscalía y el acusado, concluye que el hombre difundió el vídeo “con manifiesto desprecio a la verdad” para “difamar de forma global e injusta a los menores no acompañados de otros países”, de manera que se asociara a estos chavales con “actos violentos y agresiones sexuales”. La difusión de mensajes como ese no hacen más que “aumentar entre la población los prejuicios y estereotipos contra este colectivo” que, según recuerda el fiscal, está formado por personas “especialmente vulnerables”.

La defensa del procesado ha pedido al tribunal que suspenda su ingreso en prisión, según recoge la Agencia Efe. La Fiscalía se ha mostrado favorable a esta petición dado que el condenado carece de antecedentes penales y ha aceptado cerrar sus perfiles en redes sociales, aunque exige que se presente a un curso de igualdad para librarse de la cárcel y que durante dos años no utilice perfiles en redes sociales «con contenido de odio».

Delitos de odio por difundir bulos sobre menores no acompañados

Hay que destacar que la condena no viene porque la persona haya publicado un bulo en redes sociales, sino porque con su publicación ha inducido odio y rechazo contra un colectivo concreto.

En España solo es delito la difusión de bulos y noticias falsas cuando éstas provocan una movilización de los servicios de emergencia o afectan a cotizaciones bursátiles.

En febrero de 2020, el fiscal de servicio de delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Barcelona también presentó una querella similar contra la autora de una publicación que asociaba a un colegio de Barcelona un vídeo en el que varios alumnos gritan y lanzan papeles a la profesora entre gritos y burlas. Las investigaciones determinaron que era un bulo al comprobar que los hechos no sucedieron en España, como decía el tweet de la usuaria, sino en Brasil y no tenían “nada que ver con menores de edad que hubieran emigrado a España”.