Según el agente del FBI Greg Wing, que supervisa una ciberpatrulla de este cuerpo policial federal de los EEUU, los pederastas están en todas partes en la Red: cuando un joven internauta visita un foro online dedicado a un actor o a una famosa cantante adolescente, «sus padres pueden estar razonablemente seguros de que allí va a haber depredadores». Se calcula que hay más de medio millón de pedófilos en línea cada día, que acuden a donde están los menores.
El FBI tiene una iniciativa denominada Innocent Images National Initiative para localizar a esos depredadores y para alertar a los adolescentes y sus padres sobre los aspectos negativos de la Red, especialmente en las redes sociales y cada vez más, en los foros dedicados a los juegos online.
Incluso aunque no logren hacerse amigos de los menores en estos webs, los pedófilos pueden acceder a una gran cantidad de información personal de ellos online: la ciudad donde viven, el instituto o colegio al que asisten, su música favorita, etc. simplemente porque los jóvenes lo suelen publicar a la vista de todos, por un ansia de «expresarse» sin tener en cuenta que eso los hace vulnerables, según Wing.
Los pederastas usan esa información personal para establecer contacto con ellos e ir ganando su confianza: es el proceso conocido como grooming.
El FBI diferencia dos tipos de pedófilos online: los que se contentan con coleccionar de forma anónima imágenes de pornografía infantil (compartiéndolas o no), y los que buscan el encuentro cara-a-cara con los menores (con intenciones sexuales). Estos últimos suelen crear identidades falsas, a menudo fingiendo ser también adolescentes. A partir de ellas recorren la Web buscando presas fáciles: jóvenes con baja autoestima, con problemas en casa o en el colegio, o con necesidad de dinero. Por ejemplo pueden dar con una chica de 14 años, que ha publicado despreocupadamente datos suyos en un web. El groomer le envía un mensaje diciéndole que vive en una ciudad cercana y que le gusta la misma música o los mismos programas de la tele. Cuando el groomer ha cultivado lo suficiente la relación de amistad online (que puede ser un proceso de días, semanas o meses) empieza a sacar temas sexuales, y termina pidiendo fotos explícitas y/o un encuentro en persona. Aunque el encuentro no suceda, la adolescente ya ha podido convertirse en víctima por este contacto online. Factores que favorecen este proceso son las habilidades para la manipulación psicológica de muchos pederastas online y la necesidad de ser populares de la mayoría de los adolescentes: «Nadie quiere tener sólo 5 amigos en Internet», explica el agente del FBI.
Según la experiencia del veterano ciberdetective del FBI Wesley Tagtmeyer, que trabaja de incógnito online, cerca del 70% de los internautas aceptarían peticiones de amistad online de desconocidos.
Los detectives online del FBI advierten de una tendencia reciente entre los pedófilos online: realizar grooming por medio de los foros de juegos, algunos de los cuales permiten comunicación mediante voz y vídeo. La mayoría de los padres desconocen que el hecho de jugar en Internet pueda acarrear este tipo de peligros: ya no basta con tener el ordenador en un lugar común de la casa, también hay que hacerlo con las videoconsolas que tengan conexión a Internet.
En el siguiente vídeo un alto cargo del FBI advierte sobre los riesgos del grooming en Internet:
Fuente: St. George News
PantallasAmigas en su tarea de sensibilización y prevención insiste en la importancia de vigilar la información personal que publicamos, para evitar el grooming, el ciberbullying y otros problemas. En el siguiente vídeo se muestra un caso típico en las redes sociales:
También es vital vigilar nuestra webcam: